Autor: Jay Asher
Editorial: Ámbar
Páginas: 221
ISBN: 9788492687145
Precio: 8'95€/14'00€
No se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto es darle al PLAY. Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre.El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. ¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas?
A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de cassete y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. Es un juego muy sencillo: "primero las escuchas, luego las pasas", dice Hannah en la primera cara.
A lo largo de día Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Pero he aquí un viaje distinto del esperado, un vieja donde el punto de llegada es precisamente el mismo que el de partida y en el que solo hacen falta unos nuevos ojos para verlo todo como por primera vez.Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y dejamos de hacer, y que cambian el mundo a veces sin darnos cuenta.Hace un tiempo vi una reseña, donde decían que por las razones que Hannah se suicidaba, no eran motivos para quitarse la vida.Yo creo, que ella tuvo sus razones, tuvo su paciencia, y tuvo su límite con las personas, cuando llegó a un punto de su vida, donde lo veía todo negro, donde no había nadie en el que pudiese confiar, donde estaba en un pozo donde solamente le echaban más mierda, y donde no se encontraba a sí misma, yo creo que sí ella se sentía así, si que tuvo sus razones para suicidarse.El hecho, no es que si tenía o no razones para hacerlo. El hecho era el trato de algunas personas, y de por qué ellos tenían ese trato con la gente.En el libro vemos el trato que tenía Hannah por parte de muchos de sus compañeros, el trato que tenía por rumores inexistente, y que cuando empieza a rozar ese pozo, aleja a cualquiera que quiera ayudarla.Me ha gustado que le envíe a todos y cada una de las personas que ha hecho que ella termine así, que sientan, que hasta lo más mínimo puede hacer sentir mal a una persona. No siempre el bullying hace que una persona se suicide, siempre hay muchas maneras para hacer que una persona se suicide, y en este libro está la prueba de ello.La verdad, es que he llorado mucho con este libro, me he sentido identificada con algunas cosas que sentía.Escuchamos a Hannah, como al principio está siendo una chica fuerte, poniendo en su sitio a cada uno de los chicos, y cuando llega a Clay, se va desmoronando poco a poco. Hannah cambia mientras va contando sus trece razones, vemos como termina Hannah, siendo una chica rota, que solamente necesitaba un abrazo, un amigo en el momento indicado.Aunque no os he contado nada de él, Clay es quien recibe la caja de zapatos con estas cintas, es él quien tiene que escucharlas una a una hasta que salga su nombre, es él quien irá contando y diciendo todo lo que piensa, toda la impotencia que siente al no haberse dado cuenta, al no haberla ayudado, y se da cuenta que siempre lo ha tenido delante de sus ojos, pero lo sabía que era.En resumen, un libro que me ha llegado hasta la patatita. Hasta lo más profundo de mí. Un libro que recomiendo, que recomiendo para que conozcáis la historia de Hannah, para que conozcáis a Hannah. Este libro se ha convertido en uno de mis libros favoritos. Y no solo porque me haya llegado, si no, por el mensaje que transmite la autora.