Ayer, 15 de octubre, cuando se cumplían cinco meses desde la aparición del Movimiento que se dió en llamar 15-M, el desencanto y la indignación volvían a erigirse en convocantes de nuevas concentraciones y manifestaciones. Al igual que nuestra economía y a pesar de su escaso recorrido, el 15-M mostró evidencias de haber alcanzado una cierta universalización consiguiendo implicar, bajo el lema "Unidos por un Cambio Global" a más de 1.000 ciudades, 60 de ellas españolas, de más de 80 países del mundo.
Los motivos de este generalizado descontento siguen alojandose en los desequilibrios que surgen desde el descontrol de un Capitalismo cada día más salvaje, que dejó de tener su necesario contrapeso con la caída del muro de Berlín y la práctica desaparición del Comunismo; en los desmanes de la Banca, la especulativa carencia de escrúpulos del Sector Financiero; Y la escasa ética y aún menor moral de una buena parte de cuántos decidieron dedicarse profesionalmente a la política.
Consciente de que en estos días y con tales medidas se está astillando el futuro de nuestros hijos, suelo ser asiduo a tales convocatorias... Son tardes que también aprovecho para dar rienda suelta a mi afición por la fotografía, pretendiendo captar esas preciosas imágenes que configuran y surgen de la estética de la reivindicación solidaria y que siempre acaban atrapando otros...
Mientras, las cifras ponen de manifiesto que la injusticia social sigue creciendo. Se publicaron hoy, coincidiendo con el "Día Mundial de la Alimentación": este año, y debido al especulativo aumento de los precios de las materias primas, el planeta tendrá 70 millones más de pobres de solemnidad, 70 millones más que el pasado año. Y serán 30, al finalizar el año, los millones de seres humanos que habrán muerto de hambre.
Una de cada 7 personas no tiene qué llevarse a la boca diariamente, ni con qué alimentar a sus hijos...: toda una obscenidad, tal y como dicen los famosos que prestaron sus imágenes para la campaña del día... Lástima que sólo se detuvieron e implicasen en hacer eso...Tras 30 años recordándolo, después de 30 Días Mundiales -y anuales- de la Alimentación, aún no se consiguió nada, no hay logros que atribuirse ni por los que felicitarse: el hambre vuela, con la injusticia por combustible llenando sus depósitos, sigue campando a sus anchas y cobrándose un número cada vez mayor de víctimas...