‘Vivir es un sol de invierno proyectándose sobre un periódico atrasado’, así de contundente es el dolor sobre el que habla el autor, así de constante es el hastío que le asalta aun cuando el resto del mundo siga funcionando, como esa niña que pinta pájaros con plumaje de ámbar, ajena al dolor de los ojos del poeta que la mira. Ese dolor, ese país desconocido que da título al poemario, termina por perfilarse gracias a una geografía que muchos lectores hallarán familiar, a poco que hayan tenido algún serio revés en sus vidas. Una geografía a la que accedemos también de la mano de una voz poética que se desdobla, la de un Rubén que habla consigo mismo, como pidiéndole al hombre que ve a diario en el espejo explicaciones por ese dolor en el que le cuesta manejarse.
Por un país desconocido. Rubén Castillo.Editorial: Balduque. Cartagena 2016. 94 págs. 12 euros.(LA VERDAD, "ABABOL",2/4/2016)