Todo tiene su causa o su motivo, o por lo menos eso dice la Real Academia de la Lengua Española.
¿Porqué sí o porqué no?
Me dejo llevar, ya no quiero seguir esclavo de las cosas, de sus significados, ya no busco la justificación de todo, ahora sólo quiero saber por saber, seguir formándome, continuar nutriéndome de experiencias, buenas y malas que forjen mi Camino de Vida.
Para qué buscar el sentido de las cosas, quizá lo mejor es fluir, sin ser anárquico claro! respetando unas normas de convivencia, por supuesto, pero evitando la búsqueda absurda a veces de un PORQUÉ.
La lista es interminable, las normas y reglas a las que estamos sujetos desde que nacemos coartan nuestra libertad y creatividad, y esta situación provoca que si buscamos un PORQUÉ nos volvamos un poco locos por la incoherencia, o la falta de respuestas, provocando una rebeldía , muy justificada ante tanta norma absurda y sin sentido que limitan nuestras libertades más básicas.
Las cosas improvisadas, la espontaneidad, el aquí y el ahora, no requieren agenda ni planificación, son bienes que nos pertenecen y que si no cultivamos nos alejarán de la convivencia con los demás y estas no están sujetas a horarios para hacernos autómatas y que limiten nuestra esencia como seres humanos.
Ahora porqué SÍ:
No miro atrás, no me avergüenzo de mi pasado,levanto mi cabeza, miro al frente porque cada día es increíble, porque cada día aprendo de mis errores, porque agarro con fuerza mis ilusiones, con imperfecciones por supuesto, pero con dignidad.
Porque no vivo ni en mi pasado ni en mi futuro, tengo sólo el presente, y eso es lo único que me interesa.
No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas