La tecnología ha cambiado infinidad de aspectos de nuestra vida. Nadie duda ya de que somos nativos digitales. Utilizamos la red como elemento socializador y le damos la importancia a la identidad virtual. Pero, a pesar de haber nacido en un entorno cada vez más digital, desconocemos el origen de su creación. La programación habilita que podamos realizar tareas que hoy en día nos parecen obvias y que damos por hechas. Por eso creemos que en las escuelas debería enseñarse a programar. Todos los niños tendrían que aprender un poco de informática y conocer los diferentes dispositivos desde bien temprana edad. La razón ya la hemos comentado: van a vivir en un mundo en el que no van a poder escapar de la computación.
Situación actual
Según el Ránking Mundial de Shangai, el más perstigioso de todos, la Universidad de Stanford,
seguido del Instituto de Tecnología de Massachusett y de la Universidad de California-Berkeley serían las tres mejores elecciones para aprender programación. El problema reside en que estos centros son para estudios no obligatorios, es decir, aprenderán solo aquellos que hayan tenido un contacto previo con la informática.
La enseñanza temprana sería en este caso mucho más positiva. Veamos cuales serían las ventajas.
Ventajas
Oportunidades laborales. Según la Comisión Europea en cuatro años existirán alrededor de 900.000 puestos en el ámbito de las TIC en el viejo continente que necesitarán ser cubiertos.
En este mismo sentido en España se necesita aproximadamente 500.000 expertos en informática más de ya genera el propio país.
Un tipo de inteligencia diferente. Los expertos afirman que los beneficios educativos asociados a este aprendizaje son muchos. Cuando se aprende a programar y desarrollar el pensamiento computacional se fomenta por una parte la creatividad y por otra el emprendimiento. Entre el resto de aptitudes de algún joven con experiencia previa en programación tienen la capacidad de encarar procesos de auto corrección y búsqueda de errores.
Plasmar cualquier tipo de proyecto que se quiera emprender. Resulta imposible pensar en algún tipo de negocio que no esté presente en la red. Actualmente todo negocio -al igual que un profesional- necesita de esa identidad online para poder hacerse más conocido y poder llegar a un público mayor.
Programación no solo para informáticos
No son solo informáticos los que deben tener conocimientos sobre programación. Puestos como los de la industria del diseño, los desarrolladores web deben tenerlo en cuenta.
También, aunque en menor medida deberían tener aprender lecciones básicas los redactores creativos o especialistas de marketing.
Algunas de las iniciativas pueden aplicarse en las escuelas
Afortunadamente ya hay centros docentes que se han dado cuenta de la relevancia que tiene la programación. Por eso hay programas piloto que se están impartiendo en diferentes centros. Sin ninguna duda Code.org es el ejemplo excelente de este tipo de iniciativas. Ha sido en Estados Unidos donde los pesos pesados como Bill Gates o Mark Zuckerberg han apoyado este proyecto. En España, más modestamente, el programa mSchools de Mobile World Capital Barcelona y la GSMA han elegido otra opción dirigida a esta finalidad. Se trata de la implantación de una asignatura optativa para enseñar a los alumnos de secundaria a desarrollar aplicaciones móviles.
Sumamente interesante es también la iniciativa Programamos, que divulga la necesidad de programar entre todas las edades. Una labor que tiene reconocimiento ya que los creadores cuentan en su haber con el galardón Google RISE Awards.
Herramientas para aprender en casa
Todos sabemos que fuera de las aulas también se aprende. Por eso estaría bien conocer algunas de estas iniciativas para trabajarlas con los niños desde casa.
1. Doma de Serpientes para Niños. Su lenguaje de programación es Python, disponible en cualquier sistemas operativo. El programa Doma de Serpientes está basado en “Snake Wrangling for Kids”, un libro electrónico para enseñar programación a niños mayores de 8 años.
2. Kodu. Nació con el objetivo de enseñar a programar con tres conceptos fundamentales como son creatividad, la resolución de problemas y la narrativa informática.
3. Alice. Es de código abierto. Su creación fue en Carnegie Mellon University. Allí, los niños pueden contar historias animadas con bloques 3D.