Porque ser Paisajista es algo muy positivo.
Para ti, para la sociedad, y para el medio ambiente. Estarás trabajando al aire libre con abundancia de ejercicio y aire fresco, estarás haciendo algo que es divertido, satisfactorio y positivo. Trabajando con buenas personas y otros seres vivos.
Estarás proporcionando a tus clientes belleza, espacios exteriores de disfrute, mas valor para su propiedad, y una nueva apreciación de los jardines y de la naturaleza.
Estarás mejorando las condiciones medioambientales en relación a erosiones, proporcionando un control climático para las casas, reduciendo el efecto del calor urbano y duro de las ciudades, produciendo oxigeno, proporcionando hábitat para la vida silvestre, y preservando ecosistemas nativos.
Estarás siempre aprendiendo algo en este mundo sin fin del paisajismo. Y estarás apto para conectar con esta naturaleza de alcance infinito, poderosa y siempre en constante movimiento.
Pero entonces hay también la excitación del día a día de las ejecuciones en sí mismas. Pocas personas son las que no sienten esta energía que emana un proyecto de paisajismo en desarrollo, las maquinarias, los camiones llegando con tierra o llenos de plantas y montones de materiales, el olor de la tierra recién movida, la repentina belleza del trabajo completo. El trabajo en si es igual de excitante, plantar los arboles, instalar el riego bajo un día de mucho sol, peinar el suelo con los dedos desnudos, beber agua del grifo cuando ya no aguantas de calor, y sobretodo volver a casa sucio de tierra y completamente en paz.
Finalmente esta el tiempo. Que llegue el día en que las flores estarán plenas y abiertas, cuando estos arbolitos estarán muy altos, y entonces caminar por el jardín con tu cliente y compartir el placer de haber hecho algo verdaderamente maravilloso. Seguramente esta es una de las más gratificantes experiencias de la vida.