La película "The Interview" está dando mucho que hablar estos días por Internet. FBI acusa formalmente a Corea del Norte por ser el artífice de este ataque informático a la productora Sony Pictures y el régimen norcoreano dice que quiere colaborar con Estados Unidos para ver quienes son los que originaron este problema. Vaya paradoja. Pero también descubrimos que Sony Pictures está recibiendo críticas por todos los lados al ceder la "batalla" contra Corea del Norte, tal como dice uno de los expertos de la temática norcoreana como Andrei Lankov que tacha a la productora de cobarde e ignorante. Sony, después de suspender su estreno, ha dicho que buscará una otra alternativa pero con una voz muy baja.
Para la gente que dice como puede venir este ataque informático desde Corea del Norte si se trata de un país que desgraciadamente sigue arrastrando uno de los niveles de pobreza extrema más significativa en el mundo (pero que no lo pone en los datos oficiales de alguna enciclopedia porque el régimen lo quiere ocultar), créanme, en Pyongyang y otras ciudades del país existen los mejores informáticos del mundo. Son capaces de bloquear cualquier sistema de seguridad que existe como la de CIA. Un antecedente es el ataque masivo a medios de comunicación surcoreanos por parte de ellos en 2013 porque no le había gustado como hablaba de ellos. Suelen utilizar a sus hackers para bloquear sistemas que hay más allá de Corea del Norte a favor de su interés.
El actor estadounidense George Clooney tampoco entiende como Sony Pictures ha podido dar un paso atrás. No creo personalmente que George diga eso porque eso afecta a los negocios de Hollywood. Ellos ya tienen suficientes beneficios económicos anualmente. Y a raíz de todo este asunto, también se ha cancelado la producción de uno de las adaptaciones cinematográficas del cómic "Pyongyang" de Guy Delisle (os lo recomiendo) con Steve Carell como protagonista y Gore Verbinski como director. ¿Todo esto supondrá un efecto dominó a los filmes relacionados con Corea del Norte? Esperemos que todo esto sea algo pasajero. Pero esto también nos da una conclusión: que el régimen norcoreano carece de sentido de humor y la vida nuestra suele buscarla para estar contentos momentáneamente. El diario de Corea del Norte