La escasa tolerancia de esta ave a la salinidad y la eutrofización de las aguas donde habita y la necesidad de manto vegetal sumergido del que se alimenta hacen que su resistencia a las duras y pertinaces sequías de la España seca sea cada vez menor.
Seguramente la impresión general con este pato es errónea, si lo comparamos con otros de su especie una buena parte del gremio lo consideraría como mas abundante que la Cerceta pardilla o la Cerceta carretona, sin embargo su situación es mas delicada, es probablemente el numero de avistamientos en los pasos los que dan la impresión de un número mayor de aves, pero en su mayoría son eso, ejemplares en paso, y hay que decir que son estos muy escasos en algunos años.
Estamos pues ante un ave probablemente extinguida como reproductora en la península y en buena parte de la Europa occidental, una verdadera "rareza",seguramente el buen nivel y calidad del agua a estas alturas del mes de mayo dan unas buenas con todo esto pone en valor la observación de este pato en Salburua, no es una cita única, pero si una excepcional oportunidad de verla y de disfrutarla al estilo Salburua, es decir en buenas condiciones de observación.
Lo que no se elige son las condiciones de luz y en este caso al atardecer tocó el lado malo, a contraluz, aun así algunas quedaron a refilón del contraluz total.
Es curioso como cambian de figura las anátidas en general y los porrones en particular dependiendo de la postura en la que se encuentren, en esta en acción de defensa-agresiva.
En esta levanta la cabeza en señal de alerta, aquí se aprecia la forma ovalada de la misma,acentuada por el encrespamiento del píleo.
Un perfil en el que recuerda mas a los anades que a los porrones.
Postura relajada y frontal, normalmente de descanso o previa al sueño.Parece rechoncho en esta.
Muchas caras para un pato poco común, por su escasez y su belleza, una suerte y un lujazo de tenerlo en Salburua.
Eso es todo por el momento, muchas gracias por visitar el blog, un saludo y hasta pronto.