Me ha hecho mucha ilusión la verdura que ha elegido Pilar Monge del blog Postres Originales para el reto #ColorySabor de Temporada de este mes de diciembre.
Las opciones propuestas eran la piña (que también me encanta), y el puerro que resulta ser una de mis verduras favoritas.
Los puerros son vegetales muy sabrosos y bajos en grasa. Son ligeramente dulces lo cual hace que aporten un carácter especial a cualquier receta en la que se utilicen.
Además de ser ricos en fibra, los puerros también tienen propiedades diuréticas. Además contienen aproximadamente un 33 % de la dosis diaria recomendada de vitamina A por cada 100gr que consumimos de puerros.
Para este reto me he animado a preparar una porrusalda en su versión vegetariana. Esta sopa típica de la gastronomía vasca me encanta por su sencillez, sabor y lo económica que es.
Es una sopa perfecta para estas fechas, como entrante, o como gusta en mi familia…¡¡como postre!! Cuando llevas ya cinco (o diez) cervezas encima, y te has hinchado a comer embutido y chupetear patas de cangrejo ruso, tu cuerpo está diciendote… “¿en serio? Pues mañana verás”. Un platito de una sopita caliente para entonar el cuerpo antes de terminar la fiesta e irnos a la cama (o a seguir de copas) es mano de santo anti-resaca.
Además, al ser una receta sencilla desde el propio nombre (porrusalda= sopa de puerros en euskera) no nos da nada de trabajo extra en la cocina en unas fechas en las que, por lo general, vamos sobrad@s de eso.
- 2 puerros medianos
- 1 zanahoria grande
- 3 patatas pequeñas
- aceite de oliva
- sal y pimienta
- 1 chorreón de vino de cocina
- 1 litro de agua
Elaboración:
Limpiamos y lavamos la zanahoria y los puerros. Cortamos en rodajas la zanahoria y en trozos grades los puerros.
En una olla ponemos unas cucharadas de aceite de oliva y ponemos a cocinar los puerros y las zanahorias a fuego medio bajo, removiendo de vez en cuando hasta que empiecen a pocharse.
Mientras tanto pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en trozos gruesos.
Cuando las zanahorias y los puerros estén empezando a estar tiernos, incorporamos las patatas a la olla, salpimentamos al gusto y subimos un poco el fuego.
Dejamos cocinar unos minutos más removiendo frecuentemente hasta que las patatas comiencen a cambiar de color.
Regamos entonces con un chorreón generoso de vino de cocina y dejamos cocinar otro par de minutos.
Cubrimos ahora el guiso con agua uno o dos dedos por encima de las verduras y dejamos cocer con la olla destapada unos 20 minutos a fuego medio fuerte. Las verduras se cocerán en sus propios jugos aportando todo su sabor al caldo.
¡Y ya tenemos lista nuestra porrusalda vegetariana!
Como sabéis hay otras versiones de esta receta que incluyen otras verduras como ajo, o cebolla, y las opciones más proteicas que añaden bacalao, o incluso carne al guiso.
Aunque para mi esta es la versión más “de guerrilla”, barata, sencilla y deliciosa, y por tanto la que mejor me viene.
¡Que aproveche, Calderer@s!