Hoy por hoy es el portabebé que más uso, así que puedo decir que estoy 100% satisfecha. La ventajas que le encuentro son muchas:
- Abulta poco, menos que un fular o una mochila ergonómica, con lo que se hace más sencillo llevarlo a cualquier parte.
- Es muy sencillo de poner, de hecho es el único portabebé que me sé poner sola a la espalda (ni siquiera me apaño con la manduca), lo cual hace que sea mi elección si salgo sola con la peque.
- Las tiras, anchas y acolchadas, hacen muy llevadero el porteo. No se clavan y al no ser rígidas se adaptan mucho mejor que los tirantes de la manduca.
- Es el más económico de los portabebés.
- Lo puedes encargar con cualquier estampado, puedes elegir las telas y es reversible, así que fácilmente tienes un dos en uno. Además, puedes elegir las características, los tirantes más o menos largos, acolchados o no, si ponerle capucha... en fin, hay muchas posibilidades para personalizarlo y es fácil encontrar un equilibrio entre las "prestaciones" y el precio.
En definitiva, estamos muy contentos con nuestra nueva adquisición, y parece que Valeria también.