Estupendo artículo de Marián Viladrich: Ocho portadas bonitas de novela romántica.
Desde aquí agradezco que incluya entre ellas la de mi novela UN VERANO EN LA PROVENZA, una de mis historias preferidas. Y si las cubiertas de mis libros se han convertido, como señala Marián, en una seña de identidad, se lo debo al arte de esa gran profesional que es mi querida Eva Olaya.