En este tipo de libros veo casi siempre básicamente tres cosas:
- La clave conceptual y el planteamiento. Época, naturaleza de los elementos en conflicto. Es la oportunidad de la imaginación y es donde la ambición del escritor da su talla. No hay que desanimarse con los términos científicos o pseudocientíficos que aparezcan.
- La microhistoria. Lo que ocurre a los personajes concretos. Intrigas, romances, guerras, peleas. Son cosas conocidas sólo que ahora ocurren en lo que se describe en 1.
- Luego están las decisiones literarias propias de cualquier obra de ficción: quien narra, en que tono de lenguaje se cuenta, uso del tiempo y del lugar, etc.
En este sentido el libro de Pohl me parece:
En relación a 1: notable, como mínimo. Un lugar desde donde salen humanos en busca de restos tecnológicos de una raza muy superior a la nuestra de la que se desconoce casi todo.
En cuanto a 2: discreta. Un personaje principal (Rob Broadhead) bastante desagradable, obsesionado con los porros y el sexo, cobarde y oportunista, que se psicoanaliza buscando superar algunos traumas personales.
Y, sobre 3: se alterna el presente, las sesiones de terapia, en tono desenfadado y directo con el pasado, al estancia del protagonista en Pórtico y los viajes emprendidos.
En conjunto, entretenida. No creo que siga con las continuaciones.