Pórtico, el clásico de Frederik Pohl

Publicado el 07 septiembre 2017 por Daniel Daniel Pérez Castrillón @Mangrii
PórticoFrederik Pohl (Trad. de Pilar Giralt y Mª Teresa Segur)NovaTapa dura | 352 páginas | 19,50€


Cuando a un novato lector como yo se le presenta la ocasión de leer un clásico de la ciencia ficción contemporánea, nunca debe decir que no. Es cierto que la tiranía de las novedades siempre está presente en nuestras pilas, pero nunca esta demás conocer lo que se ha hecho antes. Y estas reediciones que Nova está llevando a cabo de sus clásicos, ofrecen una magnífica ocasión para ello, como ya me ocurrió con Hyperion. Cabe decir que Pórtico es de esas novelas que siempre te dicen que tienes que leer si o si como lector de género, que te va a sorprender. Y ahora les doy toda la razón a todos esos sabios. Publicada en 1976 por Frederik Pohl, la novela obtuvo de forma conjunta los premios Hugo, Nébula y Jhon W. Campbell memorial, lo tres más importantes dentro de la ciencia ficción.
Si te vas a adentrar en Pórtico sin saber nada, cabe decir que probablemente no es lo que te esperes. Fuera quedan la aventura o una novela únicamente de naves espaciales. Pohl construye una novela innovadora, con una estructura particular para su época, y una ciencia ficción que nunca llega a ser hard. El autor, aunque utiliza términos técnicos durante la novela, se dedica a explicarlos de forma sencilla, coherente y sin profundizar en conceptos científicos. Crea una sociedad mercantilizada al extremo, donde la exploración e investigación es asunto de la gente desesperada tanto de la Tierra como de otros mundos, que se juegan la vida por un buen montón de dinero. Aunque también lo pueden perder todo. Es por ello una novela sobre la humanidad, la posible superpoblación y el capitalismo.

Y entonces, ¿de que va Pórtico? os preguntareis. Un pionero espacial que se hace millonario tras un descubrimiento, Robinette Broadhead más conocido como Rob, habla con una IA llamada Sigfrid que ejerce como su psicólogo. Allí habla de la culpa, del dolor o los remordimientos que lo reconcomen por dentro desde su infancia pero que no deja salir, que se dedica a reprimir. A lo largo del libro se irán intercalando estas consultas con los flashbacks sobre los acontecimientos que condujeron a Rob a su estado actual. Gracias a estos flashbacks conoceremos Pórtico, un asteroide reconvertido en un puerto interestelar explotado por una Corporación multimillonaria formada por las grandes potencias. Allí habitaron los Heechee, unos extraterrestres de los que poco se sabe, pero que dejaron sus naves interestelares con viajes predefinidos. Exploraremos a través de él su funcionamiento, la tecnología, los viajes o descubrimiento. Pero sobre todo seguiremos de cerca la incógnita de donde estarán, y que serán los Heechee.
La novela va fluyendo como una particular obra de teatro. Los tempos son adecuados, y el diálogo que vemos en las consultas esta íntimamente relacionado con los flashbacks. Los monólogos de nuestro protagonista en cada etapa de su vida reflejan más de lo que parece. Están cargados de matices e inseguridades, de credibilidad y naturalidad. A las pocas páginas empezaremos a comprender que detrás de Pórtico hay mucho más por explorar. Pórtico es todo un estudio de la psicología humana ante las situaciones extremas, de la interacción entre el hombre y la máquina, de la valentía cuando se está desesperado, y una crítica a nuestra sociedad capitalista. Pero sobre todo es un libro sobre la culpa como sentimiento universal. Este sentimiento que pone una pesada carga en nuestros corazones, que tantas secuelas nos produce, y cuan desequilibrados nos puede volver.

Una de las cosas que más me ha sorprendido es la credibilidad de la historia. Quitando la mención a los casettesy poco más, el resto de la tecnología no desentona para nada. Y eso que es de 1976. Son tan peculiares como impagables las inserciones que ocurren dentro el texto de la novela. De repente nos encontraremos recuadros con informes de misión, preguntas en las conferencias, o los más bizarros anuncios por palabras que podáis leer. Puede que llegados a este punto penséis que la falta de aventura o acción pueda ser un contra, pero creo que para nada lo es. Las páginas de Pórticopasan volando. La exploración espacial y la novela de aventura dejan su lugar, en gran parte, para regalarnos el perfil psicológico de Robinette Broadhead, que probablemente nos vaya cayendo a peor por cada página que leemos. Si tenéis la oportunidad, no dudéis en adentrarosen este Pórtico para salir a explorar un gran clásico de la ciencia ficción.La estructura de consulta-flashbackLas inserciones en el textoEl análisis de la culpaLo bien que se mantiene en el tiempo
Esperaba saber algo de los Heeche
Pórtico es una gran novela ¿Y sabéis que? Me ha dado ganas de leer y conocer muchos más clásicos. Y ya no estoy solo hablando de la ciencia ficción. Es una historia excelente y que se devora. Su estructura, sus diálogos, su premisa o sus ideas. Todo me ha resultado muy interesante, y no me extraña para nada todos sus premios. Espero que Nova siga con esta línea de renovar sus clásicos en este formato de tapa dura con nuevas y preciosas cubiertas, porque yo estaré encantado de redescubrir estos libros.
¡Muchas gracias a Nova por el ejemplar!
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