Según hacía público el Gobierno portugués a primeros de 2019, está prevista una subasta fotovoltaica de 1,75GW para los meses de Junio/Julio a fin de potenciar el crecimiento de la industria energética, tras aprobar las enmiendas legislativas que regularán la misma.
No obstante, el Consejo de Ministros portugués han confirmado una serie de cambios en el marco legal que permitirán la reducción de tramites, horizonte temporal, así como labores administrativas en la concesión de licencias. Todo ello facilitará la subasta solar que finalmente será de 1,35 GW y no de 1,75 GW tal y como había dado a conocer el Gobierno de Portugal, estimándose su formalización entorno a la segunda quincena de Julio 2019.
Según confirmaba el ministro de Medio Ambiente y Transición Energética (João Pedro Matos Fernandes), los rasgos básicos de la subasta de energía solar prevista responden a lo siguiente:
Todo ello centra su interés en lograr el objetivo de eliminar o paliar los efectos del carbono teniendo presente el horizonte temporal de 2050 (largo plazo), generando así más del 80% de la electricidad a partir de energía renovable.
A dicho objetivo también se unía el Gobierno español, dado que, en base al escenario energético planteado por la UE, el objetivo principal no es otro que la reducción de un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con un límite temporal hasta 2030. En este sentido estamos ante uno de los paquetes legislativos más potentes y significativos de índole energético elaborado por la UE.
El fin perseguido por el país luso con la puesta en marcha de la subasta es abarcar dos tipos de proyectos:
Cabe destacar que Portugal contaba a finales de 2018 con una capacidad fotovoltaica de 572MW, según Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
Este escenario energético se articula en torno al nuevo giro en el que se encuentra inmerso Portugal a fin de reactivar un sector que, en ejercicios anteriores, ha permanecido casi o totalmente inactivo, aportando el ámbito solar al montante eléctrico una cifra por debajo del 1,5%.
Las medidas adoptadas por el Gobierno, así como la inversión prevista fomentarán el aumento de la capacidad instalada en Portugal, pasando así de los 572MW previamente citados al 1.6 GW con fecha aproximada 2021. No obstante, tal y como se establecía en la Tabla 1, en el año 2030 el objetivo que se pretende alcanzar es de 8.1-9.9 GW.
Todo ello despierta el apetito inversor de numerosas empresas y particulares viendo en Portugal un escenario beneficioso para poner en marcha proyectos de naturaleza fotovoltaica.
La licitación fotovoltaica descrita y prevista para 2019 no será la única dado que el secretario de Estado de energía (João Galamba) ha publicado que Portugal lanzará su segunda subasta solar de 700 MW de capacidad en enero 2020.
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