A través de una carta dirigida a la opinión pública y a los medios de comunicación, las meseras externan lo curioso de esta situación, pues tanto en ese restaurante como en otros centros de trabajo del mismo patrón se están realizando diversos trabajos de reconstrucción, por lo que el argumento de que no hay trabajo ni dinero para mantenerlas en la nómina parece ser una vil mentira.
Las meseras también aprovecharon este comunicado para sacar a flote los maltratos que tuvieron que soportar durante años con tal de poder desempeñarse debidamente en el trabajo que tanto aman. La violencia que sufrieron no sólo fue psicológica, también económica y hasta patrimonial:
– Los gerentes Olimpia y Óscar las llamaban “viejas e inútiles” (Violencia Psicológica)
– Trabajaban horas extras sin recibir pago por ello (Violencia Económica)
– Los gerentes también las “boletinaron” injustamente con otros restaurantes para que no las contraten (Violencia Patrimonial)
– Entre otras…
Finalmente, las meseras señalan que la gota que derramó el vaso fue la respuesta negativa que recibieron al pedir su liquidación que legalmente se merecen, por lo que además de acudir con las instancias gubernamentales pertinentes a realizar las debidas denuncias, también presentarán sus quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Hasta el momento la empresa se niega a liquidar a las trabajadoras conforme a la ley.