ZARA
En verano hay cosas favorables: muchos vestidos anchos que sirven igual con la tripa de 9 meses que sin ella. Pero otros factores juegan en contra: hay menos tela, la silueta queda mucho más a la vista.
Si das el pecho hay otro tema de volumen que complica la situación: probablemente tendrás varias tallas más para camisetas y camisas. Y además tendrás que recurrir a modelos que permitan dar de mamar al bebé fácilmente.
¡¡Demasidos handicaps!! ¿no?
Mi consejo es que uses ropa cómoda, y no te agobies. Pero si es posible, recurre pronto a alguna prenda que te haga sentir bien. Si quieres esperar hasta usar tu talla anterior ese tiempo de espera puede ser duro... te costará mucho vestirte y se te hará mucho más larga esta etapa de adaptación. Por eso a mí me ha funcionado el usar la ropa más ancha que tengo (vestidos, faldas...) a la vez que me he animado a estrenar alguna prenda de alguna talla mayor, para verme favorecida y no sentir que el espejo me grita a cada minuto que aún no estoy igual.
Yo encontré estas dos prendas muy prácticas para solucionar esta etapa: un pantalón ancho estampado y una camiseta de lino con el cuello muy amplio.
El pantalón tiene una caída muy agradable. Al ser alta el estampado no me queda mal porque el aire del pantalón es lánguido. La camiseta es también muy amplia y suelta. Tiene una ligera transparencia gracias al material del que está hecha. Permite la lactancia muy fácilmente.
Un pequeño secreto para no marcar lorza y parecer algo más estilizada con estas prendas es ser generosa en la talla.
Para mí ha sido un hallazgo estupendo. Mi única compra del verano para estrenar, así, esta etapa de transición hasta que el tiempo me ayude a estar de nuevo como antes. La clave es no tener prisa. Todo lleva su proceso.