Posponer

Publicado el 04 abril 2016 por Enrique Roldán @enrique_roldan

Seguro que muchos de vosotros tenéis a alguien cercano que es especialista en posponer, esto es, en dejar para más tarde aquello que hay que hacer. ¡Ya le habéis puesto cara, verdad?. Bueno, pues al lado de la suya poned también la vuestra,,, Todos, en mayor o menor medida, hemos pospuesto para más tarde cosas que teníamos que hacer. Todo nuestro día a día está lleno de tomas de decisiones, desde que nos levantamos por las mañanas y decidimos qué ropa ponernos, qué ruta tomar para llegar al trabajo o qué música escuchamos en el coche, hasta que nos acostamos y decidimos si leer o no antes de dormir.

Dentro de todo este conjunto de decisiones que vamos tomando a lo largo del día hay unas que realizamos de manera prácticamente automática y otras que nos requieren una mayor reflexión. ¿Nos mudamos, nos compramos un coche o planeamos un viaje sin valorar todos los pros y contras? seguro que no.

Algunas personas tienen auténticas dificultades a la hora de tomar decisiones, bien porque la valoración de las diferentes alternativas que tienen no les conduce a una decisión acertada o clara, bien porque son reacias a realizar el esfuerzo que supone analizar y evaluar aquello a lo que se enfrentan día a día. Son especialistas en ir dejando aparcados los temas que requieren una respuesta. ¿Por qué?.

Son varias las razones, pero podemos resumirlas en:

  • Falta en la definición de los objetivos de tu vida. Hacia dónde queremos ir?, qué queremos conseguir?, son preguntas que debemos hacernos de vez en cuando para saber si tenemos que redirigir nuestra acción o si lo que realizamos nos lleva por la senda correcta en pos de conseguir nuestras metas.
  • Miedo. El miedo a enfrentarse a situaciones que pueden ser desagradables o poco gustosas también nos hace posponer en muchas ocasiones determinadas tareas. Creemos que con dejar pasar el tiempo las cosas se solucionarán por sí solas, nada más lejos de la verdad. Enfréntate, plántale cara.
  • Motivación. La falta de motivación es uno des motivos fundamentales por los que decidimos posponer determinadas tareas. Un ejemplo claro es el estudiante que va dejando que pasen los días antes de ponerse a estudiar para un examen o cuando decidimos comenzar la operación bikini pero ningún día es bueno para comenzar la dieta o ir al gimnasio.

Nuestra vida está llena de responsabilidades que debemos asumir y, aunque nos cueste, debemos llevar a cabo. Posponer no es la solución a lo que tienes que enfrentarte. Es mucho más efectivo buscar un refuerzo por realizar algo que no nos gusta.

Algo más, en el programa La Mañana de Cope Melilla, a partir del minuto 30.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.