Bien, pues yo no puedo más. Este año me he metido con demasiadas cosas y claro, la cabeza ya no da mas de si. Y al final terminas haciéndolas todas a medias, medio bien (por ser optimista, que no es mi caso ;-)
Trabajo desde casa, pocas horas (las que me pagan) aunque muchas veces no son pocas, pero esto no es culpa de nadie, sino de mi propia exigencia personal. Hay quien esto lo considera una virtud...yo no sé si lo es, la verdad.
Me apunté a un máster muy interesante, si, pero también muy exigente. Pegándome estoy en estos momentos con el proyecto que tengo que entregar en unos días. Los niños se encargan de ayudarme a concentrarme interrumpiéndome cada cinco minutos (son niños, no les puedo pedir que estén mudos sin preguntarme nada mientras trabajo...).
Durante el año he estado metida en todas las actividades del cole de los niños que he podido. Me encanta estar con ellos, poder ayudar y verles como actúan en ese entorno con sus amigos.
La casa. Trabajar en casa y ver algunas veces como las pelusillas están corriendo por la tarima es una sensación...indescriptible ;-) Muchas veces sonrío y vuelvo a centrar mi mirada en el portátil...otras me pongo de los nervios.
Y por último el blog. Me encanta descubrir cosas nuevas, perderme navegando y sobre todo, escribir y compartirlo con vosotras. Pero esto también lleva mucho tiempo...
Total que tiempo, mucho tiempo para mi pues no me queda. Y esto no puede ser... Así que, este verano he decidido que voy a descansar... escribiré con muchaaaaa caaallllllllma...
¿Os pasa esto a vosotras también? Contadme, así me sentiré mucho mejor :-)
Por Beemamá