Hace un tiempo escribí un post en este blog llamado Post Descabellado (pueden leerlo haciendo click en el link) donde muchas de nosotras dejamos opiniones sobre amores, desastres y dramas capilares. El 27 de diciembre de 2016 me sucedió algo tremendo en el local de Cerini de Belgrano que es digno de contar en un Post Descabellado II. Y de paso, todas pueden colaborar dejando en los comentarios datos sobre coloristas/estilistas, etc. para amar o evitar.
Mi odisea capilar comenzó en Octubre del año pasado, cuando fui invitada por L'Oréal Professionel a probar su nuevo producto SmartBond, un producto que protege la fibra capilar frente a decoloraciones extremas. En ese momento me hicieron varios procesos en mi pelo oscuro para poder tener conseguir un tono rubio hiper claro para aplicar arriba un color rosegold (rosa dorado) que amé desde el primer instante en que lo vi. El pelo quedó poroso pero no tuve ningún otro problema...
Hasta que pasaron los días y las raíces empezaron a crecer. Como no me gusta ir por la vida pidiendo canjes, decidí ir a la peluquería de Cerini en el barrio de Belgrano y pedir que me decoloraran el pelo. Pagando, obvio, sin portación de nombre-blogger. Sólo iba por un rubio bien claro porque en mi casa tenía una tintura vegana llamada Manic Panic para darle el tono rosa que quería.
Fui al local y pedí que me decoloraran. Como me había gustado como me quedaba el color, pensé en hacérmelo en toda la cabeza, no solo en un mechón como me habían hecho en L'Oréal. Apenas me presentan al colorista le pregunté si en la peluquería usaban SmartBond para proteger mi pelo. Ante el pedido, el caballero, muy suelto de cuerpo me dijo "No, no usamos ese producto, es puro marketing de L'Oréal". Como supuestamente él era quien más sabía de los dos (JAJAJA), le hice caso y acepté decolorarme sin smartbond o fibreplex (la versión de Schwarzkopf).
Fueron necesarias dos coloraciones. Estuve varias horas en el local. Cuando finalmente terminó, el colorista me dijo "es normal que se te caiga el pelo por uno o dos días". Cuando bajé a cortarme las puntas, vi que mi pelo se quedaba pegado en la mano del estilista. Mechones. Enteros. En la mano del estilista. Mi pelo parecía un elástico. Se estiraba y se deshacía en las manos del muchacho, quien no sabía que cara poner frente a esa situación.
Llegué a casa y el pelo se seguía cayendo. Me tocaba la cabeza y me quedaban mechones de pelo en la mano. Y no fueron 2 días. Fueron semanas. No pude sacar fotos por el shock que tenía. El pelo se desgarraba y me quedaron en la parte superior de la cabeza agujeros con mechones de 3 cm de largo en un corte bob (a la altura de los hombros). Por suerte no pude mirar como estaba el pelo de la nuca. Mi cabeza parecía sarnosa. El cuero cabelludo me dolía, lo sentía tirante, y hasta el más mínimo gesto como peinarme me hacía arder.
El pelo se siguió cayendo hasta fines de enero. Creo que fueron todas las cosas que me puse que evitaron que me quedara pelada (ya haré post, tengan paciencia). Tuve que teñirme de castaño porque con el rubio parecía pelada (usé INOA).
Así que me quedé sin el pelo rosa y sin $3000 que pagué por dicho servicio.
Así que creo que queda claro que NO recomiendo a Cerini para decoloraciones.
Pero si recomiendo a Hair Carrizo, que muy amablemente me contuvieron y me recomendaron productos para usar.
Ahora les toca a uds. ¿tuvieron algún episodio parecido? (en Cerini o en otro lugar)¿Recomiendan a algún salón o estilista?¡Las leo!