¿Te gusta leer en la playa?
Si es que es salir el sol un poco más de lo normal, que suba un poco la temperatura (no en toda España, soy consciente) y muchos ya empiezan a pensar en la playa.
A decir verdad yo no soy muy de playa, de hecho no me suele gustar ir y puedo estar perfectamente años y años sin pisarla. Sobre todo en temporada alta, en temporada baja si que encuentro agradable dar algún paseo de vez en cuando por la orilla. Pero vamos, yo no soy de achicharrarme bajo el sol y tener que soportar a los niños gritones, las familias campechanas, los jóvenes con su música a todo trapo y encima ese olor asqueroso a arena quemada, salitre y crema para el sol. Puaj!
Además de todo eso, en las ocasiones en las que he ido a pasar un buen rato a la playa tampoco me he llevado lectura. Supongo que llevar un libro me ayudaría mucho a soportar y disfrutar el tiempo bajo el sol, pero por un lado no quisiera estropear el libro, siempre soy muy cuidadosa con los ejemplares físicos, y por otra tengo miedo de que me puedan robar el kindle (por mucho que Amazon bloquee el terminal si lo denuncias) o se raye la pantalla o se estropee. No sé, me da apuro y envidio a la gente que va con sus libros a todas partes sin problemas. Pero yo no puedo,
Respecto a leer al aire libre, tampoco soy de ir a piscina o a la orilla del río o al parque específicamente a leer, pero si que llevo un libro a cuestas dependiendo de la ocasión y no encuentro problemas en leer en público, ya sea en un parque, cafetería o sala de espera. Pero, como digo, por norma general es por aprovechar tiempos muertos. Los tiempos dedicados en exclusiva a la lectura suelo hacerlos en casa.
¿Vosotros leéis bajo el sol?
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La cita:
La carretera (Cormac McCarthy)
Y sí, más allá de aquel empañado oleaje tal vez otro hombre caminaba con otro hijo por la arena muerta y gris. Dormidos pero con un mar de por medio en otra playa entre las amargas cenizas del mundo o en pie y andrajosos, perdidos bajo el mismo sol indiferente.