Post-resaca navideña

Por Protestantes @periodistadigit

NOA ALARCÓN

Las cosas en mi casa están llegando a ese punto en el que nos vemos irremediablemente abocados a tener que tomar una decisión.

Hace un par de días tenía encima de la mesa A sangre fría, de Truman Capote (la edición de color rojo sangre de Anagrama) y ahora no la encuentro por ningún lado. Estaba pensando en escribir un artículo y me acordé de él; lo saqué de su letargo, lo dejé encima de la mesa, lo manoseé, lo dejé reposar, dejando que la idea se fuera formando sola en la cabeza unos días: y esta mañana había desaparecido. No está, aunque sé que está. Tiene que estar. Cada vez es más difícil encontrar un libro aquí. Es oficialmente un problema, del que no me siento nada orgullosa porque da la sensación de que voy por ahí pidiéndole a las visitas que observen y envidien nuestro desbordante nivel adquisitivo. Cosa totalmente falsa, aprovecho para decir. Seguimos siendo normales. Raritos, pero normales.