Postales del fin de semana en Belgrado

Publicado el 06 diciembre 2010 por Cuarentacero

Todo listo para el desenlace. En marzo, 16 equipos arrancaron el camino con un mismo objetivo: la Ensaladera. Sólo dos sobrevivieron. Y el jueves, ya estaban en Belgrado, preparados para comenzar a disputar la serie final de la Copa Davis 2010. Los serbios Novak Djokovic, Viktor Troicki, Janko Tipsarevic y Nenad Zimonjic, capitaneados por Bogdan Obradovic, jugaron de anfitriones de los franceses Gael Monfils, Gilles Simon, Michael Llodra y Arnaud Clement, bajo las órdenes de Guy Forget.

Los duelos.
La suerte determinó que Tipsarevic y Monfils se enfrentaran en el partido inaugural del viernes. Sólo quedaban unas horas para el comienzo de la acción...

Novak Shop. En este stand, el público pudo conseguir desde remeras y gorras hasta bolsos con la imagen del mejor jugador del país. Un pequeño paraíso para los grandes fanáticos de Nole, en medio del estadio

Escenario de lujo.
El Belgrade Arena se vistió de fiesta para recibir a los equipos y al público. El viernes, durante la ceremonia inaugural, las tribunas estuvieron llenas de hinchas locales y visitantes.

Igual que al principio. Al final de la primera jornada de competencia, todo quedó igualado. Monfils dio el primer paso, al derrotar a Tipsarevic. Pero Djokovic no dejó festejar a los visitantes: venció a Simon en el segundo partido y empató la serie.

Los hinchas, infaltables. No hay dudas, si hay un torneo de tenis que despierta la pasión de los fanáticos es la Davis. Y esta no fue la excepción. Franceses y serbios llenaron las gradas del estadio, alentaron a los jugadores y fueron testigos de una definición llena de emoción y buen tenis.

Incondicional.
Una lesión en la rodilla izquierda le impidió formar parte del equipo. Sin embargo, Jo-Wilfried Tsonga no se perdió la final. El galo estuvo sentado en el banco francés alentando a sus compañeros y haciendo fuerza desde afuera de la cancha.

Protesta local. En la Davis nunca faltan las polémicas. Durante el segundo set del encuentro del dobles, un par de fallos de los jueces no dejaron contentos a los locales. Jugadores y capitán reclamaron al umpire la revisión de las jugadas y avivaron la reacción del público. Afortunadamente, todo se calmó y el match pudo continuar sin problemas.

La hazaña francesa. El sábado, Llodra y Clement protagonizaron una gran recuperación para darle a Francia el tercer punto de la serie. Los galos vencieron a Zimonjic y Troicki, luego de estar 0-2 abajo, y dejaron a su país a un paso de la gloria.

Los héroes del domingo. Serbia arrancó la última jornada en desventaja, pero terminó festejando. A Djokovic y a Troicki no les pesó la responsabilidad y consiguieron dos victorias invaluables, que les permitieron a los anfitriones gritar campeones por primera vez.
Desconsolado. No hubo palabras de consuelo para Llodra, quien no pudo con la fuerza de Troicki y cayó sin atenuantes en el último partido.

Cumpliendo una promesa. Sin dudar, todos los integrantes del equipo campeón dejaron sus cabellos sobre la carpeta del Belgrade Arena. Un pequeño precio por tanta alegría.

Nuevos campeones. Por primera vez, Serbia se adueñó de la Ensaladera y se convirtió en el 13º país en coronarse en uno de los certámenes más antiguos y tradicionales de la historia del tenis mundial.


Por las calles de Belgrado. La alegría y los festejos no terminaron en el estadio. Fanáticos y jugadores invadieron la ciudad y celebraron durante horas el logro más importante del tenis serbio.

Fotos: Zimbio Magazine y Yahoo Deportes