En los últimos años ha aparecido una frase que dice “otro cine español es posible“. Lo creo, sinceramente, y el futuro reside en algunos cineastas entre los que están Daniel Monzón, Alex de la Iglesia, Paco Plaza y el que nos ocupa, Jaume Balagueró. Lejos de la crítica social o del adoctrinamiento político, que es lo que buscan ciertos ministros hoy en día, estos tipos hacen cine que merece la pena ver y que yo apoyo. Hemos estado tantos años intentando hacer arte que creo que ha llegado el momento de pasar al entretenimiento y ver qué tal nos va. Y tras películas como Celda 211, balada triste de trompeta, Rec, la pegajosa “3 Metros sobre el cielo” o la próxima película de “Águila Roja”, parece que vendrán muchas más que sirvan para que la gente quiera meterse en una sala a ver producciones patrias. Sí, y sin necesidad de instaurar la censura, ¿que os parece?
En esta situación uno de los directores de “Rec” nos trae una película con tintes de terror protagonizada por Luis Tosar, Marta Etura y Alberto San Juan y que nos cuenta la historia de un edificio, sus vecinos y un portero con una espeluznante obsesión.
“César trabaja de portero en un edificio de apartamentos. Puede que no sea el mejor trabajo del mundo, pero la verdad es que no lo cambiaría por ningún otro, ya que su trabajo le permite conocer a fondo a todos los inquilinos del inmueble, sus movimientos, sus hábitos. Desde su posición resulta fácil controlar sus idas y venidas, estudiarles, descubrir sus puntos débiles, sus secretos. Si quisiera podría incluso controlar sus vidas, influir en ellas como si fuera Dios, abrir sus heridas y hurgar en ellas. Y todo sin levantar ninguna sospecha.
Porque César tiene un secreto, un juego particular: le gusta hacer daño, mover las piezas necesarias para crear dolor a su alrededor. Y la nueva vecina del 5ºB no deja de sonreír. Entra y sale cada día radiante y feliz, llena de luz. Así que pronto se convertirá en el nuevo objetivo de César. Un reto personal. Una obsesión.
El juego de César va a empezar a complicarse más de la cuenta. Pronto se volverá impredecible. Peligroso. Si no tiene cuidado, incluso podría volverse contra él.”
Visto en: Psicocine