Ingredientes para cuatro personas. Dos aguacates maduros Masa filo Dos cucharadas de nueces peladas y picadas Dos cucharadas de pistachos pelados y picados Una cucharada de piñones 50 gr de mantequilla Un limón Canela
- Usaremos cuatro hojas de pasta filo que cortaremos en cuatro cuadrados cada para fabricar unas cestillas que serán el recipiente de nuestro postre. (El resto puede guardarse para otras preparaciones.)
- Pincelamos estos cuadrados con la mantequilla que habremos licuado al baño maría y los colocamos unos sobre otros, contrapeados para que los vértices no cioncidan.
- Forramos con ellos unos moldes a nuestro gusto (pueden ser flaneras individuales, por ejemplo) pinchando el fondo para que no suba y los ponemos al horno previamente calentado a 180º hasta que la masa esté dorada y crujiente. Ojo que no se queme. Sacamos y reservamos hasta que estén fríos.
- Lavamos muy bien el limón y rallamos la piel (sin llegar a la parte blanca, que es amarga.) Reservamos.
- Pelamos los aguacates y trituramos la pulpa con un tenedor como si fuéramos a hacer guacamole.
- Añadimos la ralladura de limón al aguacate molido, junto con un chorro del zumo del limón para evitar que se oxide.
- Agregamos los frutos secos picados y mezclamos bien.
- Rellenamos las cestillas de masa filo con esta pasta, espolvoreamos con canela al gusto y adornamos con los piñones.
- Ya puede servirlo y disfrutarlo.