En primer lugar debemos comprender que si logramos adoptar la mejor postura para montar en bicicleta vamos a lograr dos objetivos principales: evitar la posibilidad de sufrir lesiones y vamos a viajar de manera mucho más cómoda. Algunas de las lesiones podemos sufrir torceduras en las articulaciones y dolores o desgarros musculares, entre otras.
En general la distancia entre el asiento de la bicicleta hasta el manillar ronda los 55 centímetros, pero debemos tener presente que la distancia adecuada depende de nuestra altura, por lo que antes de comprar una bicicleta debemos evaluar esta variable para realizar la compra adecuada. Habiendo elegido la bicicleta correcta con las medidas correctas vamos a poder tener un muy buen manejo en cualquier condición. Como regla general debemos tener presente que deberíamos poder alcanzar el manillar sin estirar demasiado los brazos y nuestra espalda debería encontrarse en un ángulo aproximado a los 45 grados. Para poder realizar la compra de nuestra bicicleta estando seguros de las medidas podemos buscar asesoramiento en la misma tienda donde la vamos a comprar.
Debemos tener en cuenta que tenemos que llegar a las palancas de freno de manera que no nos cause mucha tensión; generalmente no vamos a usar mucho los frenos pero sobre todo en pendientes descendientes puede ser que debamos utilizarlos de manera casi constante.
¿Qué podemos decir respecto a la altura del manillar? Bueno, es muy frecuente que la barra sea demasiado larga y que se encuentre en una posición demasiado baja, y es particularmente contraproducente para las mujeres ya que en promedio tienen torsos más cortos. Tenemos dos opciones para corregir esto y podemos optar por una, por la otra o por ambas. En primer lugar podemos invertir el armado para que el manillar se encuentre más arriba de la línea horizontal y no por debajo. En segundo lugar podemos reubicar la silla moviéndola hacia adelante para contrarrestar el esfuerzo de inclinarnos demasiado hacia adelante buscando llegar de manera cómoda al manillar; más allá de estirarnos debemos buscar la forma de acomodar las piezas de la bicicleta para poder adoptar una postura que nos permita montar cómodamente. Otra acción que podemos tomar para mejorar nuestra postura es la de ajustar la altura de la silla puesto que este es otro aspecto de gran importancia.
La regla general es que nuestras rodillas deben estar ligeramente, muy sutilmente arqueadas hacia adentro cuando el pie se encuentra en el punto inferior del movimiento de pedaleo. Normalmente podemos llegar a esta postura cuando tenemos la pierna totalmente extendida si apoyamos el talón en el pedal, claramente cuando adoptemos la posición adecuada del pie en el pedal vamos a conseguir la postura mencionada de la rodilla.
También tenemos que tener en mente otro punto importante que es la posición de nuestro pie en el pedal. Si no hacemos esto correctamente podemos llegar a sufrir problemas como "puntos calientes", es decir, cuando el pedal hace tanta presión sobre el pie que corta la circulación, y también tensión a las rodillas y las piernas así como un esfuerzo desmedido a dichas partes.