Postureando, que es gerundio

Por Rafael @merkabici

Vale, vale, vale, quizás he empezado a entrenar un poco demasiado tarde este año, sobre todo teniendo en cuenta que el pasado me abandoné a la molicie un poco demasiado pronto. Pero qué le vamos a hacer, no somos profesionales, ni monjes de clausura, eso sí que no, y la bici es algo más que la vida, o la vida algo más que la bici, ya ni me acuerdo, puñetera cuesta, hasta la cabeza me está abotargando. Por cierto, ¿qué significa abotargar? Yo es que ya ni me acuerdo.

Juraría que esto no era tan duro, vamos que jamás me he tenido yo que retorcer por aquí como me retuerzo ahora, malditos malandrines. Claro que antes era antes y ahora es ahora, y en este mismo río nunca me voy a volver a bañar y todas esas cosas del Barroco, ¿o era del Renacimiento? Mira, no me vengas, cabecita mía, con chorradas de fechas, que ni siquiera soy consciente del día que es hoy (es sábado, patán, ya te lo digo yo, si estos días solo entrenas los sábados, vago, más que vago) como para ponerme con historia.

Eh, eh…un momento. Ahí arriba…sí, sí, son personas, ya me dirás tú qué hacen aquí personas, en la cima de este puerto un día como hoy. Mecachis, ahora toca hacer el postureo. A ver, nada de retorcerme como una lagartija, que eso no da buena imagen. Así, las manos en las gomas de los frenos, muy bien, y las piernas bien cerradas, que ahí abajo parecía que llevaba una cesta de huevos en la barra de la bici. Vale, vale…joe, así es más difícil pedalear…¿puede ser que ahora haya más pendiente? Puede ser, pero no creo. Bueno, ya nos vamos acercando, la espalda bien recta, los hombros detenidos, así, así, como Bugno…bueno, como algo parecido a Bugno, tampoco nos pasemos. Vale, vale, nos acercamos, nos acercamos…encima hay niños, no puedo darles mal ejemplo. ¿Si empiezo a meter barriga ahora llegaré hasta allí sin respirar o se me desparramará por el maillot justo ante sus ojos? Ni idea, pero voy y me arriesgo…Aummmmpf…joe, si hasta puedo sentir el maillot al viento, suelto, creo que estas navidades me he abandonado más que nunca. En fin. Rápido, rápido, que me estoy poniendo rojo, y eso tampoco da buena imagen. Así, sonrisita, que igual hasta me sacan una foto. Saludo con la cabeza…pues al final nadie me ha mirado, qué le vamos a hacer, en fin…Para abajo, el descenso, yuju.

Bueno, bueno, pues ya me acerco a casa, la verdad es que ni siento las piernas…madre mía, y ahora a pasar por todo el barrio, otra vez la barriga para adentro y las piernas bien pegadas a la barra del manillar, amigos…venga, pues ahora meto un poco el plato gordo para que parezca que realmente vengo de meterme la pechada padre (que por lo cansado que estoy bien podría ser) y chuleo un poco con el tendero y los del bar…venga, un esfuercito más, rápido, rápido, que se me está subiendo la bola.

Duchita, relajante, ah, esto sí que es un gusto. Venga, vamos a vestirnos y para abajo, creo que hoy me como un pinchito de tortilla para desayunar, que me lo merezco, mientras leo la prensa…la deportiva, vaya, que estoy cansado. Y en vez del café con sacarina de todos los días (bueno, de casi todos) hoy me meto un buen vermouth, que total ya no tengo que coger la bici. Venga, vale.

Pues sí, chavales, toda la mañana con la bici para acá y para allá, no os lo vaís a creer. Yo es que no entiendo a la gente como vosotros, que se pasa el día en el bar, sin hacer deporte. Vamos, que a mí no me entra en la cabeza, no podría vivir. En fin, que sois un caso perdido…Ponme otro vermouth, anda, que vengo derrengado, y esta vez con tapa, ¿eh?