Postureo con monja al fondo

Por Francisco Enrique Perez Ruiz-Poveda @PATXIPE

Cuando se habla de “postureo”, palabra muy de moda últimamente, normalmente nos referimos a manera de comportarse para parecer otra cosa,  y hacerlo más a la manera de moda, o que es políticamente correcta. Pero el postureo más que nunca también se utiliza ahora en la manera de expresarse. Es más, en cuanto aparece una nueva palabra, en muy poco tiempo, días, ya la utiliza todo el mundo, y como si la hubieran utilizado desde el principio de los tiempos. Es otra manera de que quede patente de que se está en la onda.

La palabra de moda, y de la que este vecino se siente empachado,  es “sorpaso”, o "sorpasso".

Parece que no estás a la última, o eres un advenedizo, y no conoces el argot "políticamente político" sino utilizas esa palabra, especialmente ahora con otras elecciones cercanas; y que no nos engañen, NO ES UNA SEGUNDA VUELTA, son otras elecciones porque nuestros políticos son muy suyos,  y al parecer para lo único que se han puesto de acuerdo es, precisamente para utilizar “sorpaso” con relación a una rivalidad entre Ciudadanos y Partido Popular, y el Psoe con Podemos.

Se pongan como se pongan, otra vez postureo, “sorpaso” no es castellano, quizás visto lo visto tras la fiebre “sorpasiana”,en un futuro la Real Academia de la Lengua lo admita, pero hoy por hoy es más guiri que un americano en plena semana santa sevillana.

Sorpasso” es italiano, y en castellano equivaldría a “adelantar” o “superar”, con lo cual al utilizar sorpaso es mitad “mirenme: estoy a la última”, y mitad “porque yo lo valgo”.
La política en sí tiene mucho de magia de palabras, por las cuales ya han desaparecido los emigrantes, y ahora existen personas que ejercen la movilidad exterior, y sino que se lo pregunten a la prestidigitadora Doña Fátima Báñez. Y para, presuntamente, alterar las cifras del paro, ahora se distingue entre los que están parados y los que están quietos, porque no buscan nada.
Ya para terminar, y ver humor donde no lo hay para no morirme de un “sorpaso agudo”, últimamente cada vez que dicen  esa palabra, no me queda más remedio que sonreír.  Me imagino a los típicos personajes de Almodóvar, Don Pedro, y veo a una monja que se escaquea de sus quehaceres monacales porque es vaga hasta matar, y sus compañeras la llaman “Sor Paso”.
No, este vecino del mundo no es malo, solo intenta sobrevivir en esta jungla, que no es poco.
*FOTO: DE LA RED