Se nos van las tagarninas en nada y hay que aprovechar su momento. Hoy os voy a explicar cómo hacer un plato especial, con sabores muy buenos, ligero porque le puse pechuga de pollo, y al que no pensamos renunciar cada año, mientras se puedan conseguir. De no encontrarlas frescas, las podréis comprar también en conserva, generalmente se venden como cardillos. ¿Os suenan? ¿Las habéis probado alguna vez?
Si queréis hacer un plato vegetariano prescindid del pollo, mi intención fue hacer plato único y por eso le puse un poquito.
No dejéis de probar esta delicia de la gastronomía, poco usual hoy día y con toques de mi cocina familiar.
Aprovecho el momento y os envío un beso. Hasta otro día amig@s.
Ingredientes:
Elaboración:
En una cacerola pon 4 cdas de aceite y rehoga por orden, dejando un par de minutos entre una adición y otra: cebolla, ajos, pollo, pimientos, pimentón (un instante para no quemarlo) y tomate.
Sazona añadiendo el comino. Incorpora los garbanzos y las tagarninas (previamente cocidas en agua con sal durante 3 minutos).
Cubre con el caldo y cuece a fuego medio quince minutos.
Sirve.
NOTA: Las tagarninas hay que limpiarlas de la parte espinosa inmediatamente de recogerlas.