Aunque es considerado uno de los platos más típicos de la Semana Santa, en casa lo solemos comer bastante a menudo. En cuanto entran los fríos y apetecen los platos de cuchara, ahí esta presente esta receta.Es un plato muy completo ya que combinamos los hidratos de carbono y las proteínas de los garbanzos, que son perfectos para mantener nuestra actividad física, con las vitaminas y fibra de las espinacas. Y por último tenemos el bacalao que es rico en tres nutrientes esenciales:- selenio- vitamina D- omega 3
Vamos que, con una ración de potaje tenemos un plato que aparte de darnos vitalidad, es una fuente de salud.
Ingredientes:
- 250 gr. de garbanzos
- 200 gr. migas de bacalao
- 2 huevos
- 3 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 200 gr. de espinacas
- 1 cebolla
- 1/2 cucharada de harina
- 1 pizca de pimentón
- Perejil
- 3 o 4 rebanadas de pan frito
Preparación:
Cocer los garbanzos con el bacalao desalado, 2 dientes de ajo y la hoja de laurel. Si es en olla rápida tan solo 20 mn.
Mientras tanto, cocer por un lado los huevos y por otro las espinacas. Reservar.
Cuando los garbanzos estén cocido añadirles los huevos troceados y las espinacas bien escurridas.
Poner en una sarten con aceite la cebolla muy picadita hasta que se dore, añadir la harina dejando que se tueste un poco y el pimentón. Añadírselo a los garbanzos.
En un mortero machacar un diente de ajo, perejil y el pan frito. Cuando este bien machado añadir a los garbanzos.
Dejar cocer durante algunos minutos para que se integren los sabores y el caldo espese.