Potaje de Habichuelas, Calabaza y Apio

Por Elisa Gómez Fernández
Desde hace algunos años,  se habla mucho de "cocinas de diseño". Platos muy elaborados, con ingredientes de calidad y con una presentación atrayente e impecable. Nunca pondré en duda la  profesionalidad y maestría de todos los que se dedican a este tipo de cocina. Pero ... ¿ Qué pasa con las cantidades ?
No pido que me pongan un plato a rebosar, ni mucho menos, pero sí, cantidades decentes. En más de una ocasión, hemos salido de este tipo de resturantes, buscando un lugar donde comer o dispuestos a  atracar la primera pastelería que encontráramos por el camino. Muertos de hambre y con el bolsillo bien vacío.
Tomé un tataki de atún, en cierto de sitio, que eran verdaderas radiografías del atún, una espuma de huevo y gambas que sólo era eso, espuma en un vasito tamaño dedal. Eso sí con una presentación preciosa. Ni contaros como eran las mini-hamburguesas de buey . Me río de las reducciones de las salsas. Tanto las reducen que no se ven.... ¡ Ainssss ! Señores... ¿ A qué estamos jugando ?
Si esas cantidades se las sirviera a mis invitados, me tacharían de tacaña y mí familia pensaría que he  perdido el norte.
Cuando voy a un restaurante, me gusta probar nuevos ingredientes, suelo pedir lo que nunca he comido. Siempre aprendiendo de quienes más saben. Pero de la misma manera, pido que la calidad, cantidad y precios estén en relación. Salir contenta y no con la sensación de que me han timado.
Hoy en "Que no te falte un perejil", sigo con una cocina tradicional, a fuego lento, pensando que diariamente comemos bien y con gusto.


INGREDIENTES
  • 500 g. de judías blancas
  • 3 ramas de apio
  • 350-400 g. de calabaza ( pesada sin piel )
  • 1 patata
  • 2 zanahorias
  • 1 cebolla
  • 1 tomate rojo y maduro
  • 1 pimiento verde
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cabeza de ajos
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
  • 1 cucharadita de cominos en grano
  • Aove
  • vinagre de vino (opcional)



PREPARACIÓN
Pon en remojo las habichuelas la noche anterior, unas 12 horas.
Calienta aceite en el fondo de una cacerola. Pica la cebolla y pimientos. Sofríe en el aceite.Añade las zanahorias peladas y cortadas en rodajas, el apio sin hebras y troceado, cuando la cebolla y pimientos hayan tomado color. Remueve y sofríe unos minutos. Añade el tomate muy picadito o rallado junto con el pimentón. Remueve y sigue sofriendo a fuego medio, cuidando que el pimentón no se queme.




Añade el tomate rallado o triturado junto con el pimentón dulce. Rehoga durante unos minutos.



Tira el agua de las habichuelas que estaban en remojo. Las habichuelas ponlas en la cacerola, cubre de agua y añade el laurel, cominos, sal y la cabeza de ajos.


Cuece por espacio de 1 hora. Cuando estén casi tiernas, añade la patata chascada y la calabaza troceada. Los tiempos de coción pueden cambiar según la dureza de los ingredientes. Siempre hay que tenerlo en cuenta.


Contunúa la coción hasta que el caldo quede concentrado y todo esté tierno.


A cada plato puedes añadir un chorrito de vinagre de vino, aportando un toque muy muy rico.