Potaje ligero de garbanzos, calabaza y judias verdes

Por Floruca @floruca

Le he llamado “ligero” porque la única grasa que lleva entre sus ingredientes es la del aceite de oliva virgen extra, es decir, es un potaje que podemos tomar tranquilamente sin excedernos en calorías y no por eso ha perdido ni un ápice de sabor, es más, ha quedado riquísimo!

Por supuesto, lo más importante, como siempre digo, es utilizar ingredientes de primera calidad como ha sido en este caso.

Ingredientes:

1/2 kilo de garbanzos lechoso extra “La Axarquía”

Calabaza amarilla (una tajada hermosa)

Judías verdes frescas (250 grs.)

Zanahorias (2 hermosas)

Cebolla (1 mediana)

Ajos (6 dientes grandes)

Laurel (2 hojas)

Ñoras (2 unidades), Tomate seco (1 grande)

Pimentón de la Vera dulce (1 cucharada)

Aceite de oliva virgen extra “Los Romanes”

Sal

Para acompañar:

Arroz cocido (opcional)

Instrucciones:

La noche anterior ponemos los garbanzos a remojo cubiertos de agua.

Al día siguiente, los enjuagamos y los ponemos, en una olla amplia, cubiertos de agua caliente.

Les añadimos la cebolla pelada y entera, 4 dientes de ajos pelados y enteros, las hojas de laurel lavadas, las ñoras enteras despepitadas y bien lavadas, el tomate seco bien lavado y entero.

Llevamos al fuego y dejamos cocer hasta que estén tiernos pero enteros.

Mientras tanto limpiamos y troceamos  las zanahorias, calabaza y judías verdes, reservamos.

Cuando los garbanzos estén sacamos a la batidora, las ñoras, cebolla, tomate, ajos, unos cuantos garbanzos y un poco del caldo y trituramos todo bien hasta que esté fino, reservamos.

Ponemos de nuevo la olla de los garbanzos al fuego y le añadimos las judías, calabaza y zanahorías, dejamos cocer a fuego lento hasta que estén tiernos. Si vemos que le falta caldo, le añadimos un poco de agua caliente .

Mientras cuecen, ponemos un fondo de aceite en una sartén pequeña y sofreímos los otros 2 dientes de ajos cortados a láminas finas.

Antes que se doren demasiado le añadimos el pimentón, revolvemos y retiramos, añadimos a la olla.

Por último le añadimos también el batido que teníamos reservado y le ponemos la sal al gusto.

Dejamos cocer el conjunto hasta que esté todo tierno y reduzca la salsa.

Este guiso gana en sabor si dejamos reposar unas horas.

Servimos con un bol de arroz cocido para que cada comensal se sirva a su gusto.