¿O no?, ¿o si?...
La otra noche mientras dormía plácidamente tras contar corderitos de Sepúlveda desperté al oír un barullo en la cocina.
Me levanté sigiloso y llevando una percha como única arma me dirigí hacia allí preparado para enfrentarme a lo que fuera.
Mi sorpresa fue encontrarme a dos exóticas damas enzarzadas en una virulenta discusión mientras se afanaban en mi cocina.
"¿Canela, canela?- Bufó la primera- "¡Qué sabrás tú de cocinar!"
La aludida se volvió, dejando a la vista mi cazuela buena, ainss! "Pues sé lo suficiente como para hacer un buen potaje, apócrifa!"
"Apócrifa yoooo?" - Bramó la otra -. "Yo soy tan auténtica como la que más".
"Eso se lo cuentas a otra, si lo sabré yo... Pásame una cucharada de cúrcuma y calla".
"¡¿Una cucharada?! Si serás burra, ¡ponle mil y una ya de paso!"
Pensé en intervenir, pero la verdad es que me estaba divirtiendo con todas esa puyas y viendo que ese tópico de "qué guapa estás cuando te enfadas" a veces se cumple. No todas las noches se encuentra uno sumergido en las intrigas del Haren, je, je.
Porque yo ya había reconocido a las dos protagonistas: Nada menos que Sherezade y Jasmín, de "Las mil y una noches", al menos en algunas versiones. Pero me cuidaría mucho de que esta última me oyese decir esto.
Pero de nada me sirvió mi discreción porque enseguida me descubrieron. "Hombre... el señorito de la casa", dijo Jasmín amenazante, "¿Es qué no tienes de nada?", bufó Sherezade.Y se lanzaron sobre mi exigiendo todo tipo de ingredientes.
Les facilité los que pude e intenté contentarlas con algunos sucedáneos, mientras me reía para mis adentros con su numerito de matronas furibundas.
El aire empezó a llenarse de fragancias deliciosas y evocadoras mientras ellas se quejaban de lo malo que iba a estar, aunque se ruborizaban ante mis exclamaciones.
Entonces me desperté en mi cama. La casa estaba en silencio y pensé que todo había sido un sueño. Cuando llegó a mi hocico un olor delicioso que reconocí con sorpresa:
Sobre la mesa encontré una sopera aún humeante de delicioso potaje...ummm?
Potaje mestizo
50 gr de mantequilla (A falta de gee)
2 chalotas picadas
1/4 kg de carne de cordero
1/2 c.t de cúrcuma
1/2 c.t. de cominos tostados
1/4 c.t. de canela
1/2 c.t de pimienta negra
2 patatas peladas y en dados
150 gr de judias cortadas
150 gr de calabaza en cubos
200gr de garbanzos cocidos
1 l de caldo de pollo
1 diente de ajo
cilantro y perejil frescos
Ponemos la mantequilla en una cazuela y en cuanto empiece a espumear pochamos la chalota, cuando esté transparente echamos las especias y damos una vuelta, añadimos el cordero y doramos bien por todas partes. Incorporamos las patatas y rehogamos, removiendo, 5 min.
Incorporamos las verduras y los garbanzos, removemos con una cuchara de madera y regamos con el caldo de pollo, llevandolo todo a ebullición. Cuando rompa a hervir dejamos a fuego moderado 1/2 hora.
Pasado este tiempo hacemos un machado en el mortero con el perejil, el ajo y el cilantro, añadimos al guiso, comprobando de paso el punto de sal. Dejamos que de un hervor y servimos.