Supongo que el acné y la piel sensible despertaron mi interés por la dermatología, un interés más personal que profesional, pero dado mi trabajo no está mal saber un poco de otras especialidades, en medicina todo tiene relación y la piel está en casi todas partes. No sé si por esas nociones, y por toda la información de internet, asumo que todo el mundo tiene un conocimiento básico sobre el cuidado de la piel, pero solo tengo que echar la vista atrás para recordar qué sabía en mi adolescencia para darme cuenta de mi error. Hermanísima me ha echo ser consciente:
- Esto se pone por la mañana y esto otro por la noche- le explico tras saber que lo hacía al revés.- Hay productos que se degradan por la luz.
- El protector solar va encima del hidratante, es el último paso antes del maquillaje, se supone que crea una película para proteger la piel del sol y el resto va debajo.
-¿Y esto otro? ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Y esto?...- me pregunta hermanísima, perdida en un sinfín de muestras (mea culpa).
El primer paso del cuidado básico de la piel es la limpieza. El limpiador no va a estar mucho tiempo en contacto con nuestra piel, por lo que no se necesita un producto caro que luego se van a llevar las tuberías. Si se tiene acné va bien uno con ácido salicílico, en el resto algo suave que no deje la piel como un pergamino, NADA DE JABÓN, el pH es muy agresivo. Si se usa agua micelar, hay que aclararla. Los dermatólogos recomiendan mucho el limpiador de CeraVe, personalmente me gusta el paño de microfibra que solo necesita agua templada y se lleva todo con apoyarla en la piel.
Tras la limpieza, con la piel ligeramente húmeda (un truco para mejorar la penetración), se usan los activos, lo que suele ser el serum en muchos casos, aunque también incluyen productos antiacné (sin retinoides por la mañana y con por la noche), antioxidantes y tratamiento de la pigmentación (aquí irían la vitamina C, que tiene ambas funciones, por la mañana, y los derivados de la vitamina A, o sea retinoides, por la noche).
Después de los activos, se puede aplicar una capa de ácido hialurónico que sella esos activos y los vuelve más potentes. Hay que tener cuidado cuando lo que hay debajo pueda ser irritante, como los retinoles, en ese caso es mejor dejar el hialurónico de lado.
Sobre el hialurónico se pone una crema hidratante, más o menos ligera según el tipo de piel. Sin la hidratante encima, el hialurónico puede extraer agua de la piel y resecarla, así que no hay que olvidarse de la hidratante. Las hidratantes suelen contener ceramidas, que restauran la función barrera de la piel, ácidos grasos y otros emolientes como urea (en porcentaje menor al 10%, si no es exfoliante), alantoína...)
Durante el día, no hay que olvidar el protector solar, FUNDAMENTAL, los que tienen pigmento también protegen de la luz visible y la luz azul de los ordenadores (aunque es mínima comparada con la solar). Esta luz visible también se ha visto que daña la piel. La cantidad es importante, más o menos el tamaño de una moneda, hay que cubrir la piel, no se trata de maquillarla sino de protegerla, si se pone menos, el índice de protección se reduce.
Esta sería la rutina básica, a veces la crema hidratante ya viene con activos y se pueden unir esos pasos en uno, o el protector solar es hidratante y también funciona como paso conjunto.
La vitamina C, cuando viene como ácido ascórbico (y también el etil-ascórbico, más estable, menos irritante y con mejor absorción), es un ácido, y se inestabiliza a pH más altos y con la luz. Es antioxidante, antimanchas y estimula la síntesis de colágeno, pero puede ser irritante y es difícil de combinar porque se neutraliza y neutraliza activos con pH más neutro o básico, como retinoides y niacinamida, con el uso combinado con otros ácidos los vuelve más irritantes, como los exfoliantes químicos o el azelaico. Una vez abierto, se recomienda usar en 3 meses, si se oxida y se vuelve marrón, deja de ser eficaz. Hay derivados más estables a pH más combinables, aunque no son igual de potentes. Combina bien con otros antioxidantes. Skynceuticals tiene una fórmula con ferúlico más estable y combinable, aunque también carísima. Un truco es poner la vitamina C al levantarse, a los 15 minutos ya se ha absorbido y se puede limpiar la cara con una toalla húmeda y poner otros activos (por ej. niacinamida en caso de acné). The Ordinary tiene el Etyl-ascorbic acid a un precio más que razonable.
La niacinamida es calmante y ayuda al acné y al tratamiento de las manchas. En este caso más no es mejor, se recomienda al 5% porque si no es irritante. Se puede usar antes o después que otros activos, es indiferente. Salvo con ácido ascórbico o etil-ascórbico, se puede combinar con casi todo. Está presente en muchas cremas hidratantes.
Las noches que no se use retinol, se puede usar un exfoliante químico (no uno de partículas que además de arañar la piel, dañan el medio ambiente). En este grupo están el ácido glicólico, el láctico (más suave), el mandélico (todos estos hidrosolubles por lo que no se recomienda su uso con aceites), el salicílico (que al ser liposoluble penetra más en profundidad en el poro y se recomienda en acné). Si la piel es sensible, dejar un rato y luego retirar e hidratar. Cantabria labs tiene un producto combinado de Retinol y Glicólico, excelente antiedad para el que lo tolere (no es mi caso), con el nombre de Retincare.
Los péptidos son moléculas hidratantes que se supone contribuyen a la síntesis de colágeno y algunos tienen efecto botox (como la argirelina). Salvo con ácidos (exfoliantes y ascórbico) se pueden usar con cualquier otro activo.
El ácido azelaico (Finacea en farmacias, además de estar en muchas cremas despigmentantes o acné) se puede combinar con casi todo salvo otros ácidos, como exfoliantes y vitamina C.
La alfa-arbutina es una molécula despigmentante derivada de la hidroquinona pero más suave y sin los problemas de esta última (cuyo uso debe ser controlado por un dermatólogo). Además tiene la ventaja de que se puede combinar con todo. Los aceites, de los que hable hace tiempo, también combinan con todo y van especialmente bien con los retinoides. En caso de pigmentación, se deben evitar los que contengan ácidos grasos saturados. Se pondrían como último paso, su efecto es emoliente-hidratante. Cuando se necesite un oclusivo, para proteger una zona antes de poner un activo o cuando se quiera potenciar, habría que recurrir a la vaselina.
En resumen:
Acné: ácido salicílico/glicólico, azelaico, niacinamida y retinoides. También peroxido de benzoilo (no más del 5% por la irritación), antibióticos (tópicos y sistémicos) y por supuesto isotretinoina y espironolactona (un mineralocorticoide) sistémico. E
Antiedad: protector solar, retinoides, vitamina C, péptidos, exfoliantes.
Antimanchas: vitamina C, azelaico, niacinamida, exfoliantes, alfa-arbutina (además de ácido kojico, raíz de regaliz, hidroquinona...)
SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE: PROTECTOR SOLAR, en todos los casos.