Los inconformes aseguran que, con estas acciones, la Secretaría de Cultura, su titular; Armando Herrera, y el director de Desarrollo Cultural, Manuel Gameros Hidalgo, están fomentando la violencia animal y la tortura y que, peor aún, lo están haciendo con recursos públicos por lo que se tendría que aplicar alguna sanción o, por lo menos, destituir a las personas que permitieron el acto que califican como “una barbarie”.
Afirmaron que no abandonarán la lucha en tanto no sean escuchados por las autoridades correspondientes y se garantice que habrá un alto a estas prácticas que indignan a la ciudadanía por la violencia y el salvajismo con que se llevan a cabo.