Power Walking. Mucho más que caminar

Por Rut Abraín Sánchez @esturirafi

La semana pasada os contaba que uno de mis propósitos para este año es participar en una carrera de 10 km, un propósito que no pierdo de vista pero que he tenido que dejar en un segundo plano por que las rodillas han pedido descanso... Como no quiero quedarme parada he decidido salir a caminar, que es muy diferente que salir a pasear. 
Me he apuntado al power walking,  caminar con energía, a buen ritmo. Un ejercicio muy completo apto para todos los públicos y para todas las condiciones físicas. No necesitas nada más que unas buenas zapatillas de deporte y 45 minutos de tu tiempo para empezar.
Existe un debate abierto de que es mejor, el power walking o correr y la conclusión es que los beneficios son muy similares. Lo único seguro es que el impacto de caminar rápido es inferior, hay menor riesgo de sufrir lesiones y menor desgaste para nuestras articulaciones.
Para empezar a practicar power walking correctamente hay que tener en cuenta la técnica:
Tienes que ser consciente de tu postura. La postura correcta sería: mirada al frente, tronco erguido, abdomen y los glúteos activos. Los hombros hacía atrás y hacía abajo y los brazos flexionados en ángulo de 90º acompañan el movimiento del cuerpo.

Las zancadas no deben ser largas, también es importante pisar correctamente, El talón debe tocar el suelo primero, y los dedos son los que dan impulso. Durante la caminata deberías revisar de vez en cuando la postura y corregirla si es necesario. Con el tiempo la mantendrás de forma natural, pero al principio, como todo, cuesta un poco más.
Para empezar reserva unos 40 minutos 3 o 4 veces a la semana. Recuerda que no es un paseo, se trata de caminar rápido, entre 7 y 9km/hora, deberías recorrer un kilómetro y medio en 10-15 minutos. Puedes controlar la velocidad con una app tipo Runtastic o dejar que sea la música la que marque el ritmo con una lista de reproducción animada.
Planifica una ruta, mejor circular y en un entorno natural, si decides salir a caminar por la ciudad evita zonas concurridas que puedan entorpecer tu ritmo.

Como siempre es muy importante marcarse objetivos pero lo más importante es disfrutar del camino. Puedes aprovechar esos cuarenta minutos para conectar contigo, dedicarlos a escuchar la música que más te gusta, pasear al perro o aprovechar y salir a caminar con una amiga, tu pareja...
Caminar es una forma sencilla de mantenernos en forma y bajar de peso, quemamos calorías y grasa, tonificamos piernas, glúteos y abdomen. También ayuda a reducir el estrés y a dormir mejor por la noche.
“Como cualquier actividad física constante, caminar hace que el metabolismo queme calorías y convierta los glúcidos, las grasas y las proteínas en energía y no en reserva adiposa." -Lucy Knight, autora del libro “Caminar para adelgazar”
Si estás pensando en empezar a correr te recomiendo que empieces caminando, si has intentado empezar a correr y no te ha enganchado esta también puede ser una solución. ¡Lo bueno del power walking es qué esta al alcance de todos!
Y tú ¿Ya has empezado a caminar?
Nahir