Pozole rojo. El plato de cuchara más típico de México

Por Jordie

¡¡¡¡¡Alohaaaaa!!!! ¿Cómo estáis cocinillas? Yo genial, vengo hoy actualizando, después de un ‘buen chingo de tiempo’ con una receta que tenía a la espera de subirla y es que es muy muy pero que muy especial para mí.

Se trata de un pozole rojo, uno de los platos calentitos de México más famosos y ricos que hay. Lleva verduras, maiz gordito, carne y por supuesto, algo de picante. Para un español vendría a ser el cocido madrileño a lo mexicano, es decir, el plato tradicional más completo y lleno de sabor de la tradición culinaria de un país.

Fue el primer plato contundente que comí al llegar a México: en la primera comida que hice en un restaurante, con mis recién conocidos compañeros de clase de la facultad (Richo, Brenda, Erick Y Laura).

Yo le eché un vistazo a la carta del restaurante de Metepec, Estado de México y no sabía qué pedir porque no sabía que llevaba cada plato. Así que les pregunté por el plato más típico y ya de paso, con el frío que hacía, pues que fuese calentito. La respuesta fue clara y tajante: un buen pozole.

Puede ser verde o rojo, el verde suele hacerse con pollo, chiles y tomates verdes; y el rojo con carne de cerdo o ternera, verduras y tomates rojos. En esta ocasión he optado por el rojo pero prometo volver con la versión verde.

El ‘choclo’, maíz grande, gordito e hinchado es díficil de conseguir en España, pero no imposible, en cualquier tienda de productos latinoamericanos podemos encontrar el MOTE, eso sí,  es un grano seco, sin cocer, por lo que tendremos que ponerlo a hidratar dos o tres días y luego tener paciencia para cocerlo unas dos o tres horas a fuego medio.

Otra opción es conseguir el choclo mexicano en latas de conserva. Mucho más fácil para cocinarlo. Lo podemos encontrar en tiendas especializadas o por páginas de internet.

Nunca pensé que haría este plato tan elaborado, pero la verdad es que ni es para tanto el hacerlo y merece taaaaanto la pena hacerlo que sí, repetiré sí o sí. Así que aquí os dejo la receta, mi humilde versión de este mítico y genuino plato mexicano.

  • INGREDIENTES:

-1 lata de maiz precocido o unos 400 gramos de mote

-1/2 kg de carne de cerdo (cabezada, jamón…)

-2 o 3 cebollas

-3 o 4 tomates (yo usé tipo pera)

-1 cabeza de ajos entera

– 2 o 3 chiles, al gusto: guajillo, de árbol o en su defecto, pimienta cayena, guindilla

-2 clavos de olor

-200 gramos de queso en tiras

-1 aguacate grande

-2 o 3 rabanitos

-lechuga romana, trocadero o col

-orégano seco

-Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

-Tortillas de maíz, nachos o tortillas de trigo

-Aceite de girasol, colza, canola… (para freír)

-un par de limas (para acompañar)

  • ELABORACIÓN
  1. Lo primero es poner a hervir nuestros granos de maíz si no usamos los preoccidos de lata. En remojo 2 o 3 días y luego coceremos 2 o 3 horas, hasta que estén blanditos. Eliminaremos la parte de la raíz, ya que no quedará lo suficientemente blanda como para que quede bien. Si usamos choclo en lata, este paso lo saltaremos y cocemos unos 20 minutos. Reservamos.
  2. En un cazo ponermos a hervir los chiles (si son secos, si son frescos los usaremos en el siguiente paso) con dos o tres cebollas en las que pincharemos los clavos de olor. Una vez hervidas quitamos las semillas y los nervios a los chiles y reservamos.
  3. En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y doramos otras dos cebollas, los chiles frescos y 2 o 3 tomates partidos por la mitad. Tienen que quedar dorados pero no quemados. Reservamos.
  4. Doramos la carne con un poco de aceite de oliva en una olla y cuando esté sellada añadimos caldo de las cocciones anteriores y dejamos hervir una media hora o hasta que quede blandita.
  5. Trituramos las verduras que habíamos cocido y tostado antes y añadimos a la olla de la carne, dejamos cocer unos 15 o 20 minutos. Añadimos el maíz y cocemos 15 minutos más hasta que se integren todos los ingredientes.
  6. Servimos en una cazuelita de barro, cerámica, con una buena ración a la que le añadiremos las tortillas en tiras fritas (o nachos), rábano en láminas, lechuga fresca y bien seca, aguacate y cebolla finamente picada. Espolvoreamos orégano o servimos a parte para que se ponga al gusto. Unos gajos de lima…

¡Y a zampar! !Qué cosa más buena!

Espero que te haya gustado,

un abrazo y que ¡Viva México!