El pasado julio, El Español y la web Okdiario difundieron grabaciones de un encuentro que Corinna zu Sayn-Wittgenstein mantuvo con José Manuel Villarejo, en 2015, en el cual la empresaria reconoció al excomisario que el rey emérito la utilizó como testaferro para ocultar su patrimonio y sus propiedades en el extranjero: “No lo ha hecho porque me quiera mucho, sino porque resido en Mónaco”, confesaba. Además, Corinna desvelaba que Juan Carlos I cobró parte de la comisión de 100 millones de euros por la licitación del AVE a La Meca. Y decía que el rey emérito pidió un porcentaje al ejercer de intermediario y conseguir que el consorcio de empresas españolas obtuvieran la construcción del AVE.
A raíz de estas declaraciones algunos partidos se levantaron para pedir explicaciones. La petición de la comisión de investigación fue presentada con la firma de 95 diputados, los pertenecientes a Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu. Desde el grupo confederal que “no se entiende que los grupos no quieran conocer las presuntas irregularidades que podría haber en la figura del Rey Juan Carlos”. Alberto Garzón, de Izquierda Unida, criticó en una nota de prensa que la “comunión de intereses” del PSOE con PP y Ciudadanos “muestra que, al partido de Pedro Sánchez, más allá de soflamas y propaganda, le tiemblan las piernas en cada oportunidad de avanzar en la calidad democrática y la transparencia de instituciones como la Casa Real en nuestro país”.
Pero la Mesa del Congreso no dudó en rechazar la petición de creación de una comisión de investigación de la Monarquía. PP, PSOE y Ciudadanos rechazaron esta iniciativa mientras que Unidos Podemos fue el único partido que votaba a favor de la creación de esta comisión que investigaría las supuestas irregularidades cometidas por el rey Juan Carlos I tras las revelaciones realizadas por Corinna, quien dijo que éste tenía cuentas en Suiza y cobraba comisiones. Desde Podemos alegan que “no se entiende que los grupos no quieran conocer las presuntas irregularidades” y piden a Ciudadanos y PSOE que rectifiquen. Mientras que Izquierda Unida critica que esto “muestra que al partido de Sánchez le tiemblan las piernas para avanzar en calidad democrática”.
Con este bloqueo, se terminan las pocas posibilidades que había sobre la creación de esta comisión. Ione Belarra, portavoz adjunta del partido morado, pidió al PSOE y a Ciudadanos que rectifiquen, alegado que esta “ley del silencio” no se puede permitir y no “puede haber más impunidad”. La diputado recordó que “hay sospechas fundadas de que Juan Carlos I incurrió en delitos de corrupción y de evasión fiscal y eso tiene que ser investigado y tiene que ser público”.No era el primer veto sobre este asunto. PP y PSOE ya se aliaron en la Mesa del Congreso para bloquear la comparecencia de la ministra de Hacienda. El PP siempre se ha opuesto a investigar a la Casa Real, mientras que la posición de los socialistas y de Ciudadanos dependía de la comparecencia del director del CNI. Sin embargo, durante los dos meses que han pasado desde entonces, ya habían dejado caer en varias ocasiones que optarían por rechazar la iniciativa. Sobre todo, cuando Pedro Sánchez considero que “no tiene ninguna duda sobre la credibilidad de lo expuesto por el director del CNI” y advirtió que no aceptaría “ningún chantaje al Estado”.