Cuando vas de Pernambuco en el nordeste de Brasil, a Santa Catarina en el sur, parece que has viajado a otro país. Y aunque los paisajes cambien no dejan de ser espectaculares. Vistas de la Lagoa de Conceição, Dunas de Joaquina y el Atlántico Sur.
Cuando llegamos a Florianópolis, también conocido como Floripa, nos olvidamos de aguas cálidas y tranquilas, y los cocoteros sobre nuestras cabezas. El agua estaba fría y la temporada de olas solo había hecho comenzar… Por fin un poco de surfing, después de tanto trabajar.
Nuestro spot más frecuentado fue Playa Mole. Playa abierta que recibe bastante swell y resguardada del viento sur. Los primeros días estuvo impracticable pero cuando bajo la intensidad y la dirección del viento daba gusto ver como entraban las series.
Si no tienes la forma que te gustaría, la tabla no te acompaña y el agua está llena de gente con mucho nivel, tu lugar es un beachbreak. Relajadamente tuve la oportunidad de probar tanto izquierdas como derechas de bastante calidad.
Ambiente relajado en Playa Mole.
La verdad es que la tabla que compré tenía mucha menos flotabilidad de cualquier tabla que había surfeado antes, pero a todo se acostumbra uno, y más cuando tiene buenas olas.
Playa y surfing dos veces bueno cuando ellas están cerca. Cris en Playa Mole.
Espero que os hayan gustado las fotitos, y al loro!! porque hay muchas más.
Buenas olas!!!