Preacher: Genesis Isn't Only The Name Of A Band

Publicado el 08 agosto 2016 por Dro @Drolope
Una de las series más esperadas de este año ha sido, sin ninguna duda, Preacher, de la cadena AMC. Basada en la serie de novelas gráficas creadas por el guionista Garth Ennis y el dibujante Steve Dillon, publicada por la línea Vertigo de DC, una de las más explícitas, en 1995, se entiende que los fans la esperasen como agua de mayo. Sin embargo, ¿Preacher ha merecido la pena? ¿Ha sido un acierto esta primera temporada o ha supuesto una decepción?

Drinking buddies

Conozco los cómics de Preacher por varios amigos y todos me habían hablado maravillas de ellos, haciendo especial hincapié en lo bestias que son. Debido a mi falta de tiempo, no leí los cómics antes de empezar la serie, sino sobre el cuarto o quinto episodio, cuando ya la frustración por ver una trama que no iba a ninguna parte estaba haciendo mella en mi espíritu. Quedé encantada con ellos. Sí, son bestias, no se cortan un pelo en enseñarte cómo le vuelan la cabeza a una persona o a todo lo referente al sexo, pero no se puede negar que, con la trama, te llevan de una película de acción a una comedia romántica en unas cuantas páginas. Se mueve por muchos géneros, brillando especialmente el toque de humor negro que viene de un personaje estrella, Cassidy, nuestro vampiro irlandés. Conociendo la novela gráfica, su ritmo trepidante y la combinación de varias historias que se unen con gran maestría, a partir de la mitad de la temporada me tomé la serie con más seriedad y no pude dejar de sacarle pegas.
Intento tomarme la serie como una cosa diferente. “Es una adaptación”, me dije a mí misma, pero una cosa es adaptar los cómics y otra es pasarte cosas por el forro o tirar de inventiva cuando, bajo mi humilde punto de vista, no hace falta. El material que ofrece el cómic es maravilloso, no es necesario añadirle más como inventarte personajes, situaciones, ni nada por el estilo. Por eso, al ver que les ha tomado toda una temporada a los guionistas para posicionarse en la primera página del cómic, no me puedo sentir más que defraudada. No lo niego, esta season finale me ha gustado, pero no puedo pasar por alto lo que han hecho. No soy de esas personas que suelen dar el coñazo con que “el libro es mejor que la película” pero, en esta ocasión, permitídmelo y os mostraré por qué. (A PARTIR DE AQUÍ HAY SPOILERS TANTO DE LA SERIE COMO DEL CÓMIC).

Cambios sustanciales


Nada bueno puede pasar con estos dos

Partamos de la base de que el cómic trata sobre un viaje en carretera en la que nuestros protagonistas, Jesse Custer, Tulip O’Hare y Cassidy, se mueven por Estados Unidos y parte del extranjero buscando a Dios, ya que Este ha abandonado el Cielo. Aquí es donde nos hemos quedado en la serie, pero ni siquiera sabemos por qué ha abandonado el nido. En los cómics pronto sabemos por qué, mientras que todavía en la serie estamos esperando a conocerlo. Este detalle es importante pues explica muchísimas cosas pero no, los no lectores de los cómics seguís en la oscuridad. Al igual con el misterioso cowboyinterpretado por Graham McTavish (Dougal McKenzie en Outlander). Es muy posible que si os movéis por las redes sociales os hayáis comido el spoiler de quién es. Gran culpa de ello lo tiene la AMC, quien ha revelado el famoso apodo cuando ni siquiera en la serie lo han dicho. Esta primera temporada, en palabras de Ruth Negga, nuestra Tulip, ha sido básicamente una “precuela”que, sinceramente, en los cómics nos la soplaría bastante porque no ha pasado gran cosa que tenga que ver con lo que vamos a ver. Y si la serie sigue la novela gráfica, sólo nos quedaremos con un par de nombres de los que hemos conocido.

Tirando de inventiva a tope


Cassidy siendo una de las alegrías
de la temporada

A lo que quiero llegar es que esta primera temporada es en gran parte inventada al ser una precuela. Hay cosas, como los personajes, que sí pertenecen al cómic, obviamente, pero los detalles se descubren de forma progresiva, sus relaciones avanzan paso a paso, o hay tramas o personajes que, simplemente, ni siquiera tendrían que haber aparecido. Nuestro tiempo en Annville ha durado toda una temporada mientras que en el cómic sólo estaremos unos cuantos números por una razón mucho más de peso e impactante que todo lo que hemos visto en estos diez episodios, el pasado de Jesse Custer y su familia, la cual le marca de por vida. En ningún momento vemos a Jesse Custer ejerciendo de predicador excepto en la primera viñeta y es para ver cómo Génesis se carga a toda su congregación, dejando la iglesia quemada hasta los cimientos y él saliendo de ella sin un rasguño gracias a la entidad que se ha metido en su cuerpo.  Por tanto, Annville no arde por el masivo escape de gas de la mierda que alberga – lo cual es una gran metáfora –, sino por la presencia de Génesis al querer poseer a Custer. Tampoco Jesse llama a Dios. Esa escena está totalmente inventada. Dios se terminará apareciendo en el cómic pero en momentos muy puntuales y con propósitos específicos. Otras cosas que se han inventado es queel sheriff sepa que Cassidy es un vampiro, dado que jamás llegarán a tener una conversación de verdad. En los cómics, el sheriff dura bastante poco y dará comienzo a una de las líneas argumentales. La presencia de Caraculoen el infierno es otra cosa que se han sacado de la chorra sin venir a cuento. Tengo claro que lo han hecho porque han querido salvar al personaje de la gran explosión del pueblo, dado que Caraculo es importante en la novela gráfica. De todas formas, esto cambiará al personaje – no sabemos si para bien o para mal – y el impacto que tendrá en la serie. Por otro lado, Emily es un personaje que tampoco aparece por ninguna parte, o la profesión de John Custer, quien no era predicador, sino propietario de un bar. Jesse, en cambio, lo es por otros motivos que valen la pena conocer.

Al menos respetaron algo


Watch out, folks

Otros detalles sí han sufrido modificaciones aunque respetan que hayan aparecido en el cómic en algún momento. El primero de ellos es la actitud del padre de Caraculo hacia su hijo. En el cómic le repudia pero Caraculo le sigue queriendo a pesar de todo. En la serie, sobre todo con la season finale, no ha quedado muy claro aunque parece que se siente dividido. Por otra parte, la revelación de Génesis no ocurre así. Génesis tiene la posibilidad de revelarse a sí mismo ante Jesse ya que sus recuerdos forman parte de él, igual que los de Custer forman parte de Génesis. Se da una especie de simbiosis entre ambos. Por tanto, no hace falta la presencia de los ángeles para explicar nada, es más, estos se presentan más como enemigos que como amigos. Otra cosa a tener en cuenta es que Tulip se presenta como una persona contraria a la violencia en los cómicsexcepto cuando tiene que tirar de ella por necesidad o porque le tocan mucho el coño – algo completamente normal en todos. No puedo negar que me gusta esta Tulip más desatada y deslenguada. Ruth Negga la interpreta de miedo y eso que, en apariencia ha cambiado una barbaridad – en la novela gráfica es rubia y blanca, así que fijaos. El pasado entre ella y Jesse también ha sufrido alguna perturbación. Aunque se ha respetado su carrera como delincuentes, estos dos no se dedicaban a robar bancos, sino coches debido a que alguien les encargaba modelos específicos y así venderlos al mejor postor. Tampoco aparece que Tulip se quedase embarazada y perdiese al bebé. Otra cosa que se han sacado de la manga porque sí y para darle una pizca de drama. Respecto a Cassidy, el quemarse bajo el sol es otra cosa que no ocurre ni en ese momento ni por esas razones. Ocurre algo parecido, con un mensaje mucho más potente y con un efecto mayor en el lector en un punto de la novela gráfica. En relación con el vampiro y Tulip, estos dos no se acuestan. Su relación atraviesa muchas fases y el sexo podría aparecer muchísimo más tarde de lo que lo hemos visto. Es más, a Tulip no le gusta Cassidy – ¿ese abrazo en la season finale a qué viene a cuento? Sin embargo, hay dos cambios que me han tocado bastante la moral. Uno de ellos es la aparición de Quincannon. Sí, este personaje existe pero no aparece en Annville y menos en este punto de la historia. Quincannon es el típico hombre rico en un pueblo lleno de paletos – eso lo han respetado –, y que hará todo lo posible por terminar con Jesse Custer, pero lo hace por otros motivos. Además, su personalidad es mucho más retorcida, es pequeñito pero da miedo – el actor y la caracterización son geniales –, y alberga un oscuro secreto que, en esta season finale, se ha vislumbrado pero no llega a la sombra de lo que es realmente. El segundo cambio es lo que respecta al misterioso cowboy – lo siento, pero yo no voy a joderle el nombre a nadie –. Ciertos detalles de su pasado los han modificado y diría que es porque la historia puede ser un poco liosa, pero se entiende perfectamente si se cuenta bien. Este señor no recrea en el infierno en el que se encuentra el día del bar ni mucho menos – aunque es un recurso buenísimo, no lo niego –, sino que se encuentra en una cueva, metido en un ataúd de madera, en un lugar perdido de la mano de Dios – y nunca mejor dicho. Y, es más, se han comido un detalle que me parece que explica muy bien cómo es este personaje – y, por cierto, una de las escenas que más me gustan de los cómics –, aunque albergo esperanzas en que, en algún momento, salga en la serie. (FIN DE LOS SPOILERS)
Aparte de mi lista de “todo lo que podría haber sido la primera temporada de Preacher y no fue”, la cual podría ser mucho más larga de lo que es, tengo que añadir que la serie ha sufrido de una terrible y lentísima velocidad durante todos estos diez episodios, los cuales han supuesto una introducción a lo que vamos a ver en la segunda temporada y nos acercará más a los cómics. ¿Era realmente necesario todo lo que hemos visto? Yo diría que no. Si siguen la historia creada por Garth Ennis, todo lo que hemos visto nos la sopla bastante y sólo nos tendremos que quedar con un par de nombres importantes: Quincannon y Caraculo.

Tulip es un pedacito de cielo

Sacando alguna cosa positiva de lo visto – ¿en serio, Irene, tienes que decir algo positivo de ella? Pues sí –, es que la ambientación, los personajes, la bestialidad y, sobre todo el humor, tienen muy bien cogidos el punto, por lo que sí cumple con la esencia de la historia original. El elenco está muy bien seleccionado, sobre todo Joseph Gilgun y Ruth Negga, quienes se han metido muy bien en la piel de los personajes. Dominic Cooper no tiene el aspecto de un texano pero su trabajo con el acento y los andares sí me han hecho comprar su actuación. Caraculo está bien recreado aunque, como se quejan algunos, parece más simpático físicamente hablando, no tan horrible, por lo que no crea tanto asco. Dejadme deciros una cosa: sí, Caraculo en los cómics es horrible pero me parece un amor de persona, por lo que, cuando ya te acostumbras a verle, te importa bastante poco su aspecto físico y te encariñas con él que da gusto. Lo que mola de su físico es el impacto que tiene en la gente, lo cual es un recurso cómico, tanto en la serie como en el cómic.
Todavía falta muchísimo por saber de Preacher, sobre todo algunos detalles importantes que nos ayudarán a conocer a los personajes muchísimo más de los que ya lo hacemos. Tengo ciertas esperanzas depositadas en la segunda temporada de la serie. Aunque me queje mucho, creo que seguiré pues ahora comienza lo bueno, la road trip con estos tres buscando a Dios. Queda un viaje espectacular que, espero de veras, sepan llevar bien a la pantalla. Por ahora, no se han lucido gran cosa.
P.D: Para aquellos interesados en la historia original y todavía no se han animado a los leer los cómics, desde aquí os empujo a ello porque los vais a disfrutar que da gusto. Si os habéis quedado con ganas de más después de lo que habéis visto, esta es vuestra oportunidad de oro para saciar vuestra sed.

Irene (@MissSkarsgard)