Las mujeres que están amamantando deben tomar precauciones al momento de decidir qué tipo de extractor de leche usar, especialmente si están pensando en comprar o alquilar una bomba usada o de segunda mano, según un nuevo informe de la Food and Drug Administration de Estados Unidos.
Aunque las bombas de mama pueden variar, todas tienen algunas piezas básicas, incluyendo un escudo de mama que se coloca sobre el pezón, una bomba que crea un vacío para extraer la leche y un contenedor desmontable para recoger la leche. La FDA se encarga de supervisar la seguridad y la eficacia de estos dispositivos.
Aunque las mujeres pueden comprar extractores de leche, muchos hospitales, tiendas de suministros médicos y especialistas en lactancia alquilan extractores de leche que pueden haber sido utilizados por muchas mujeres. La FDA aconseja a todas las mujeres que usan bombas alquiladas o de segunda mano que compren un kit de accesorios con los escudos de mama y los tubos nuevos, incluso si el equipo se ve limpio.
Partículas potencialmente infecciosas pueden permanecer en un extractor de leche o sus accesorios durante mucho tiempo después de que una mujer haya terminado de usarlo. Estos gérmenes pueden infectar al bebé o a la siguiente mujer que use la bomba.
La FDA señaló que las mujeres que alquilan las bombas deben solicitar que todas las partes de su equipo estén limpias, desinfectadas y esterilizadas de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Las mujeres tienen que seguir estas pautas de seguridad, incluso si deciden utilizar una bomba considerada apta.