El oro al contado retrocedía 0,2% a 1.392,84 dólares por onza a las 10:10 GMT, después de haber caído a un mínimo semanal de 1.374,10 dólares más temprano. Los precios se encaminaban a un tercer día de pérdidas. Los operadores dijeron que los volúmenes serían bajos durante todo el día debido a que el mercado estadounidense permanece cerrado por el feriado del Día del Trabajo.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que buscaría la autorización del Congreso para iniciar acciones militares contra Siria, lo que seguramente postergará cualquier ataque hasta la finalización del receso veraniego en Washington el 9 de septiembre.
Las acciones europeas ganaban hasta un 1,5%, mientras que los precios del petróleo caían por tercera jornada consecutiva. La correlación positiva entre el oro y el petróleo se ha profundizado en las últimas sesiones porque el metal precioso es considerado una cobertura frente a las presiones inflacionarias derivadas del crudo.
La semana pasada, el oro llegó a su máximo desde mediados de mayo a 1.433,31 dólares, luego de noticias sobre un posible ataque contra Siria, pero luego cedió ganancias cuando legisladores británicos votaron en contra de cualquier participación en el plan.
Septiembre es un mes significativo para el oro. Muchos economistas esperan que la Reserva Federal de Estados Unidos decida si comenzará a reducir sus medidas de estímulo este mes. El banco central iniciará una reunión de políticas de dos días el 17 de septiembre. Una reducción del estímulo afectaría los precios. El metal ha sido impulsado por la liquidez del banco central en los últimos cuatro años.
Entre otros metales preciosos, la plata subía 2,8% a 24,10 dólares por onza, el platino al contado avanzaba 0,5% a 1.523,49 dólares por onza y el paladio ganaba un 0,4 por ciento a 721,50 dólares por onza. - Fuente: El Universal.