Si estamos hablando de sesiones de fotos la cosa cambia. Cuando se trabaja con niños, por ejemplo, hablar de tiempo es complicado. No queremos andar con la presión de la hora y al final no obtener un buen resultado. En estos casos se trabaja hasta que el fotógrafo quede satisfecho con las instantáneas recogidas. Si hay que descansar se para, incluso si hay que posponer se pospone. Recordemos que tiene que ser algo divertido y que fluya. Tampoco es lo mismo si la sesión se hace en una casa, al aire libre o en un entorno preparado. Si queréis un escenario especial y acondicionado por Sonríe Buttercup! hay que entender que eso conlleva un trabajo extra. Por ahora no trabajamos en estudios, aunque todo se puede apañar. Personalmente me gustan mas las sesiones con un entorno, o al menos con un fondo que diga algo. Una pared blanca queda muy profesional pero a mí me falta algo de contenido en esas fotos.
Por último añadir que si optáis por la opción "regalo" además del tiempo invertido en hacer y editar las fotos se añade la memoria usb y la postal personalizada. Recuerdo también que tenéis la posibilidad de contratar una presentación de esas fotos hechas en vídeo con música para ambientar.