Por norma general, las guerras de precios empiezan porque alguien piensa que estos son demasiados altos en un determinado mercado, o porque alguien quiere obtener mayor participación de mercado en detrimento de los márgenes actuales.
Claro está, que en estos momentos de dificultades existe una tremenda sensibilidad al precio, pero eso no significa que entremos al “trapo” para competir directamente con dos cadenas que llevan años defendiendo su posicionamiento de precios competitivos. El Corte Inglés menosprecia ese posicionamiento de “Calidad y Servicio” que tantos años le ha costado conseguir, además, es contradictorio con los precios bajos, ya que calidad y precio nunca van de la mano.
Si realmente quieren competir con Mercadona o con Carrefour no es necesario comunicar a todo el mundo una bajada de precios del 20%, no es necesario iniciar una guerra de precios que tienen perdida por el conocimiento y experiencia de sus competidores. Si realmente se quieren quitarse “la fama de caros” yo haría acciones específicas; potenciaría con precios competitivos lamarca de El Corte Inglés (Aliada y Veckia), potenciaría ofertas dos x uno, descuentos por volumen, haría promociones de precio (producto gancho) o potenciaría la lealtad de sus clientes a través de la tarjeta de El Corte Inglés…
Haría todo lo posible por no entrar en una guerra de precios y menos con empresas que tienen experiencia de años en defender precios bajos.