“PRECIOSO VENENO” de Mary Webb

Publicado el 19 septiembre 2024 por Marianleemaslibros

   Pasaje destacado"En aquella época, en nuestra región todavía se acostumbraba a pagar a algún pobre para que, tras un fallecimiento, comiera pan y vino al pie del ataúd y dijera estas palabras: «Te doy ahora paz y reposo, pobre hombre, para que no vuelvas a caminar por los campos ni senderos. Y, para que tengas paz, empeño mi alma». Mi abuelo decía que los comepecados habían sido sabios o individuos capaces de calmar los espíritus.
Padre había muerto en pleno ataque de ira, con todos sus pecados encima, y además había muerto con las botas puestas, cosa muy desagradable que no presagiaba nada bueno. Así que madre pensaba que tenía gran necesidad de un devorador de pecados y no admitía consuelo."

Mary Gladys Webb (1881-1927) fue una novelista y poeta inglesa. Aprendió a leer con su padre y siguió luego en el colegio. A los veinte años empezó a tener síntomas de una enfermedad que le provocó tener ojos saltones y bocio. Se casó en 1912 con un maestro que al principio la apoyó en sus ambiciones literarias. Su falta de salud y belleza la atormentó durante toda su vida. De hecho, el tema de la belleza femenina es central en “Precioso veneno”, su quinta novela con la que ganó el Premio Prix Femina Vie Heureuse en 1926.
La obra ha sufrido distintos cambios de títulos según la editorial responsable de la publicación: originalmente titulada “Precious Bane”, en 1924,  fue traducida al español como “Ponzoña Mortal” en 1944, siendo reeditada por la editorial Trotalibros a finales de 2023 como "Precioso veneno", y más recientemente aún porLibros de Seda S.L. en 2024 como "Perdición". Parte de su obra sigue aún hoy inédita en nuestro idioma.
Los puntos fuertes de la novela
La trama y la ambientación: está ambientada en la época de las Guerras Napoleónicas a comienzos del siglo XIX, en Sarn, una solitaria población del condado de Shropshire (la Inglaterra rural) con una laguna que alberga en sus profundidades un pueblo sumergido con una iglesia cuyas campanas resuenan a veces por encima del agua. 
Siempre hubo poca gente, y a lo mejor seguirá siempre así, pues es un sitio un poco triste. Quizás sea por el rumor del agua, año tras año: la tierra es pobre y pantanosa, con hierba escasa y poco nutritiva, como suele suceder ahí donde los juncos, las cañas y las primaveras crecen en abundancia.

Narra Prudence mucho tiempo después de los hechos, plasmando por escrito la historia de los habitantes de Sarn y un trozo de su propia vida, partiendo de esa tarde de domingo en la que el padre de Prue y Gideon, por entonces adolescentes (15 y 17 años), tiene un ataque y fallece tras un arranque de ira dejándolos solos con la madre. 
Bien, ahora ya ha pasado todo, han desaparecido ya los problemas y las dificultades. El tiempo está en calma, como si fuera una tarde tranquila cuando los campos están nevados, el cielo adquiere un tono verdoso y las ovejas balan. Estoy sentada junto al fuego con una Biblia al alcance de la mano, soy una mujer mayor y cansada que tiene que cumplir una tarea antes de dar las buenas noches a este mundo.

Desde entonces, Gideon se obsesiona con hacerse rico, cultivando y vendiendo todo tipo de cereales y productos de su granja, no piensa más que en trabajar y trabajar sin tregua, sin pausa, para ahorrar y poder comprarse una casa en Lullingford, el pueblo más cercano, y poder tener un prestigio social y muchos sirvientes. Y eso hacen, se ponen manos a la obra tanto él como su hermana, quien jura obedecerle y trabajar a su servicio a cambio de ningún dinero hasta que se cumplan todos sus deseos, y la madre, que también se ve sumergida en el pozo sin fondo de su ambición desmesurada. Y las envenena, todos se envenenan con ese “Precioso veneno” que es don Dinero. Pero a veces “la avaricia rompe el saco” y las cosas no salen como uno espera y desea, y todo se puede torcer. 
Pensé en todas las demás mujeres de Sarn y en mí misma, luchando y esclavizándome por el veneno. Y me pareció que ese veneno era como una planta carnívora que atrae a las criaturas vivientes a su salón de banquetes, ofreciéndoles un gran festín, y ¡zas! cuando están dentro, las atrapa, las agarra y no las deja escapar.

✔ Los personajes: hay unos cuantos, todos buenos, pero los más perfilados e importantes son
Pruedence Sarn, la protagonista y narradora, una chiquilla bondadosa, de buen corazón pero con la autoestima muy baja por tener impresa “la marca del diablo”, un labio leporino a causa de la maldición de una liebre que se le cruzó a su madre por el camino, cuando esta la llevaba en su vientre, cuando aún no había nacido. 
Es la hermana de Sarn, el que vive junto a la laguna. Prue Sarn. La mujer con el labio leporino. Una criatura muy rara. Pero los que nacen así son raros: algunos dicen que es un poco bruja.

Una maldición con la que deberá cargar toda la vida, por la que Prue nunca podrá casarse ni tener hijos, ya que supuestamente nadie se va a fijar en ella y por la que es repudiada por la mayoría de los habitantes de Sarn.
Me preguntaba por qué me había maldecido de aquella manera. ¿Lo hizo por su propia voluntad y deseo, o la empujó el diablo? ¿Es que Dios, al permitir que lo hiciera, quería negarme un marido y una cuna de juncos?

Gideon, el hermano mayor: en el fondo tiene buen corazón y quiere a su hermana, aunque en ocasiones parezca un ser duro como una piedra y actúe de manera totalmente insensible e implacable. Es bastante terco e igual de iracundo que el malogrado padre.  
Aquella fue una de las ocasiones en la vida de Gideon en la que pudo elegir entre el camino del amor y la alegría, ahí donde crecía hierba, y tomar las llaves del cielo, o bien optar por el camino tortuoso del precioso veneno que se alimenta de la sangre de la vida.

Se enamora de la "tonta y bastante simple" Jancis, la hija del brujo Beguildy, aunque en realidad de lo que de verdad está enamorado es del trabajo y de sus ansias de riqueza. 
Jancis era menuda, no era alta como yo, pero siempre se la veía antes que a nadie porque parecía atrapar la luz. Tenía el pelo dorado y todas las sombras de su rostro parecían reflejar ese color. Siempre me parecía que era como un nenúfar blanco lleno de polen o de miel amarilla. Tenía la piel muy blanca, de un tono cremoso, sin ningún color a menos que estuviera animada o tímida, y en su cara redonda se marcaban unos hoyuelos. La boca era roja y, cuando sonreía, los hoyuelos se le juntaban. Algunas veces me entraban ganas de estrangularla por esa sonrisa.

Beguildy, asegura que puede comunicarse con los espíritus, además de curar enfermedades a través de hechizos y encantamientos. Como persona, no es que sea malo, pero carece totalmente de bondad, ni conoce el significado de la palabra amor. Beguildy enseña a Prue a leer, escribir y hacer cuentas
Kester Woodseaves, el apuesto tejedor que tiene a todas las mujeres de Sarn con las hormonas medio revolucionadas, pero que sorprendentemente se fija solo en Prue y por supuesto ella queda prendada de él nada más conocerle.
La prosa de la autora: Su escritura es una maravilla, delicada, preciosa, muy cuidada, de las que no puedes evitar anotar y anotar, porque te gustaría retenerlo todo.
No se conoce a una persona por lo mucho que dice, sino por lo que significa lo que dice.

Además sabe narrar de forma excepcional, meticulosa y hermosa el mundo natural que rodea a los protagonistas, los bosques, los pájaros, los amaneceres y atardeceres, etc. Aunque reconozco que se explaya demasiado en algunas descripciones, y eso es algo que a más de un@ pudiera parecerle como un punto negativo. No es mi caso, todo lo contrario, yo lo valoro de forma muy positiva.
Cuando al pasar junto a la valla rocé los rosales silvestres, el rocío de las flores me cayó sobre el vestido como si fuera lluvia. La noche era tan silenciosa que se oía a las ovejas que pacían en el campo situado al otro lado de la laguna, el rumor de los peces que saltaban y el agua que se agitaba contra las hojas grandes y rígidas de las cañas de la orilla.
Cuando se levantó la brisa, las hojas lamieron el silencio como si fueran lenguas de animalitos bebiendo. Arriba, en el cielo, había nubes parecidas al encaje del vestido de novia de madre, y la luna, al ocultarse, parecía tan verde como una hoja tierna de haya. Y abajo, en el agua pulida, se veía otra luna, no tan brillante, y otras nubes, no tan de encaje, y la sombra de la aguja de la iglesia, muy tenue y fantasmal, apuntaba hacia nosotros a través del agua.

✔ Una curiosidad: en la Nota del editor al final del libro, este nos cuenta que tras investigar bastante en la vida de Mary, descubrió lo mucho que tiene esta novela de autobiográfica, en la que la autora plasma su dolor, su desamparo, la crueldad de los hombres, pero también el profundo amor que la autora sentía por la naturaleza y por la tierra que la vio crecer. Igual que Prue, Mary era una niña sensible, solitaria, y soñadora que creció en la región de Shropshire, y que tras casarse con Henry Web se dedicó a cultivar su hermoso jardín y a vender sus propias flores. Nos cuenta también que Mary Web no tuvo una vida feliz y que no alcanzó merecido reconocimiento con ninguno de los libros que escribió, hasta que llegó “Precioso veneno”, el gran éxito de la escritora. 
El final: inesperado y distinto al que imaginaba, pero que a mí me ha gustado. Solo ha habido un detalle concreto sobre la trama, que sí me ha decepcionado un poco porque me habría gustado que se desarrollara más y saber más al respecto. Peroclaro, eso es algo muy subjetivo. Hay que tener en cuenta que para toda historia hay muchos desenlaces posibles, todos los que un@ pueda inventarse, y el escritor, en este caso escritora, es la que escoge, decide, y no tiene por qué coincidir con la que sería nuestra elección, con nuestro final deseado, sin desmerecer por ello la calidad de la obra, ni cambiar la sensación/percepción final nuestra de la misma, cómo ha sido el caso.
Resumiendo:“Precioso veneno” me ha parecido un "precioso tesoro", una pequeña/gran joyita literaria, un clásico muy bien escrito con una historia que atrapa desde el principio, que embelesa y que trata temas como la avaricia, el amor, la autoestima, la vulnerabilidad ante los defectos físicos, los prejuicios sociales ante lo peculiar y lo distinto, la venganza y la maldad inherente que reside en algunos seres humanos.
Hay desgracias que te hacen saltar y correr para salvarte, pero hay otras tan terribles que no hay reacción posible. El alma se paraliza como el conejo cuando el armiño lo mira fijamente y sabe que no tiene escapatoria.

¿Os recomiendo esta novela? Por supuesto, por varios motivos: por todos los puntos destacables que os he contado arriba, pero también porque me ha parecido una novela conmovedora, una lectura hechizante y mágica que encierra una historia en la que el poder de la codicia supera al poder del amor, y que cuenta con un personaje, Prue Sarn, potente, con la que es fácil empatizar y difícil de olvidar. Y porque mientras leía no dejaban de venirme efluvios de otra obra también muy recomendable y recientemente disfrutada, “Del color de la leche”, por las semejanzas entre los personajes de Mary y Prue (inolvidables, entrañables, ambas) y la ambientación con esa naturaleza en estado puro.

He leído y comentado "Precioso veneno" junto a mi gran amiga Mariana, del blog Los libros de Mava, así que otra lectura más que va directa a la saca de nuestro Club de lectura MavaMar. Si os apetece o tenéis curiosidad por saber si ella ha disfrutado la novela tanto como yo, podéis hacerle una visita y leer su reseña AQUÍ, seguro que no os arrepentiréis. 

Antes de acabar os cuento que, la idea de degustar de forma conjunta el "precioso veneno" de esta novela, la hemos tomado de la reseña del blog “Cuéntame una historia”, que nos puso los dientes muy largos, larguísimos. Y es que Rosa, a la que yo, personalmente sigo de cerca desde hace tiempo, tiene unos gustos para la lectura bastante afines a los nuestros, de hecho nuestro club se ha nutrido, se nutre y esperemos que se siga nutriendo muy a menudo del suyo.

Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente: