Remonta el vuelo la franquicia con esta una nueva entrega del cazador galáctico. Tras varios intentos pifiados por falta de talento y creatividad, sobre todo en los lamentables encuentros con el Alien, los propietarios de los derechos predatorios han acertado con el enfoque y han vuelto al concepto original: los humanos convertidos en presas de un ser superior en la cadena trófica. Naru, una joven Comanche más lista que los ratones "coloraos" se obstina en no dejarse cobrar y en arruinarle la diversión cinegética al pobre depredador. Planteamiento y desarrollo ingeniosos de veras, para sorpresa de escépticos que no albergaban expectativas halagüeñas vistos los últimos precedentes. Sin ser una virguería en ningún sentido, en efectos o argumento, por ejemplo, da en la tecla adecuada para sobresalir y posicionarse en tercer lugar justo detrás de las dos primeras películas iniciadoras de la saga. Quinto intento válido, ya tocaba
Puntuación @tomgut65: 6/10