Se ha descubierto una nueva tecnología que dice predecir con exactitud el riesgo de que exista un parto prematuro, por medio de la medición de cambios en la resistencia eléctrica de las células del cuello uterino después de la semana 20 en que se advierte del peligro.
Este descubrimiento ha sido desarrollado por un equipo de científicos del Reino Unido en la Universidad de Sheffiel, creando una tecnología que utiliza impulsos eléctricos que miden estos cambios en la resistencia eléctrica de las células del cuello del útero, cambios que son los indicadores de riesgo de que se produzca un parto prematuro.
Se han creado dos dispositivos que ayudarán a pronosticar los partos pretérmino o prematuros, los que se producen antes de las 37 semanas de la gestación en la mujer, con una tecnología testada en pequeñas pruebas pero que aún queda por probar en ensayos clínicos que demuestren su seguridad y eficacia. Estos ensayos clínicos ya están en marcha con el primer dispositivo, y el segundo se encuentra en marcha.
Si la cosa va bien, esta nueva tecnología podría estar disponible en los próximos 5 años y se podría utilizar desde entonces. Si esto es así, los médicos podrán conocer los riesgos de parto prematuro y poder tratar mejor a las embarazadas en este caso, informando y dando una mejor atención a las embarazadas si se diagnostica riesgo de parto prematuro. Ya que los bebés prematuros necesitan más atenciones, el hecho de que la madre y el médico se encuentren más preparados para esta situación puede ayudar mucho en estos casos, y es que el conocimiento es muy importante en estos casos, ya que permite que se le ofrezca la mejor atención en el momento en que sea necesario, y todo esto antes de que se presente el parto prematuro.