Recuperamos por fin el monográfico sobre Prefab Sprout que dejamos abandonado a finales de julio. Aún nos quedan ocho entregas y la demora para sacar la tercera se ha producido por no quedar del todo satisfecho con el texto sobre Steve McQueen. Creo haberlo reescrito tres veces al menos contando la presente, espero que esta vez sea la definitiva. Las siguientes entregas saldrán con más agilidad, al menos me gustaría publicar dos por mes a partir de ahora. Comenzamos:
Un año después de publicar Swoon, Prefab Sprout abrazará por fin el estilo que caracterizará a su música hasta nuestros días. Steve McQueen será un trabajo totalmente distinto al anterior al contar con la crucial participación en la producción de Thomas Dolby. Paddy McAloon ha dicho en alguna entrevista que Steve McQueen es el álbum de Dolby, ya que él fue el principal responsable de elegir las canciones que lo constituirían. El líder de Prefab Sprout disponía ya por entonces de un vasto catálogo de temas nuevos que pasaban del centenar. Si en Swoon no quiso grabar canciones como Bonny o When Love Breaks Down por temor a estropearlas, Dolby las reivindicaría con un excelente criterio como material de primera línea.
Steve McQueen será el álbum en el que la música del grupo se pulirá hasta tal punto que muchos críticos encuadrarán su estilo dentro de un género tan poco frecuentado como el jazz pop. La música de Prefab Sprout, sin las aristas del álbum anterior, adquirirá de esta manera un gran potencial comercial sin perder la exquisitez que su autor sabía imprimirle. Siendo plenamente consciente del estado de gracia en el que se encontraba, Paddy comenzará por esta misma época a almacenar montones de canciones anticipándose a futuros periodos en los que pudiera perder la inspiración. Será el principio del extraño personaje en el que se convertirá en décadas posteriores, pero ya desarrollaremos ésto convenientemente a posteriori.Antes de Steve McQueen, McAloon disponía de algunas ideas para varios discos conceptuales. Esta tónica de publicar un álbum a partir de canciones de proyectos descartados será una constante en su obra. En el caso que nos ocupa, varias canciones de este álbum fueron pensadas inicialmente con un destino algo distinto. Faron Young, por ejemplo, iba a formar parte de un álbum conceptual sobre personajes famosos llamado Famous Fakes. El propio Paddy indicó en una entrevista posterior que "la mayor parte [de esas celebridades] eran una mierda". Por su parte, Goodbye Lucille #1 iba destinada a otro álbum llamado Goodbye Lucille. The Album en el que todas las canciones llevarían el mismo título (de ahí la enigmática numeración al final). Paddy admitiría a posteriori que la primera de todas ellas era la mejor y agradece a Dolby haberla rescatado para Steve McQueen.
La estructura del álbum que nos ocupa es algo peculiar, ya que todos los temas con mayor potencial comercial terminaron en la cara A, mientras el resto, de asimilación menos inmediata, quedaron relegados a la B. Esta inusual distribución me recuerda a la de otros álbumes como el Hounds Of Love de Kate Bush (publicado el mismo año) o incluso el A Hard Day's Night de los Beatles. Sólo es una apreciación personal, ya que al escucharlo siento como si Steve McQueen estuviera dividido en dos EPs totalmente diferenciados. Quizá los implicados en el proceso no tenían esto en mente al grabar y montar el álbum.Cualquier fan de Prefab Sprout conocerá la anécdota según la cual los herederos del actor se opusieron a que el álbum fuera publicado en Estados Unidos con el nombre de su ascendiente. Es por ese motivo (herederos que no entienden de buena música) que terminaría llamándose Two Wheels Good Stateside en el continente americano. Y ya que hablamos de ediciones, me gustaría indicar que veinte años después saldría al mercado la Legacy Edition que incluiría un CD extra con los mismos temas grabados en formato acústico por Paddy McAloon en 2005. Es una delicia escuchar esta revisión desnuda de canciones tan magistrales, algunas de los cuales (Desire As) mejoran bastante con la actualización. Resulta curioso que los ocho temas registrados para este CD extra tomaran a Paddy más tiempo que la grabación original del álbum en 1985 debido a la espiral de perfeccionismo en la que el músico se encuentra sumergido actualmente.Y para terminar, hablemos un poco de los temas más destacables. Yo conocía varias canciones antes de enfrentarme al álbum gracias al recopilatorio A Life Of Surprises. Bonny no la había escuchado nunca y fue de los cortes que más me impactó. De hecho, sigue siendo mi tema favorito y alguna que otra entrada le he dedicado en el blog. La considero a la altura de sus obras maestras más conocidas, aunque no sea carne habitual de radioformula. Appetite por su parte gana mucho situada en el álbum para el que fue concebida, creo que volví a redescubrirla aquí a pesar de haberla escuchado antes en varios recopilatorios. ¿Y qué puedo decir de When Love Breaks Down o Goodbye Lucille #1? Clásicos atemporales que componen la parte más conocida y exquisita de su obra, fue gracias a ellos que empecé a interesarme por este grupo. La cara B del álbum, sin alcanzar la maestría de su contraria, es un regalo sobre el que recrearse y seguir profundizando. Es por ella que Steve McQueen es un álbum de largo recorrido para el oyente.
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