Muy a menudo cuando una cosa no te gusta dices que no la entiendes. De esta manera dejas claro que el problema no es tuyo sino que la cosa en cuestión no tiene sentido, está mal y tiene que cambiar. El vegeterianismo es una tontería y el novio de Marta un imbécil. Los psicólogos a esto lo llaman locus externo, lo que los demás llamamos balones fuera. Echar la culpa a los demás de una cosa que no te gusta. Por supuesto, esto es muy cómodo porque te quitas toda la responsabilidad de tener que hacer algo. Pero si te paras un momento a pensar y analizas la frase literalmente, lo que estás diciendo es que no lo entiendes. Con todas tus capacidades mentales, conocimientos y cultura, no eres capaz de comprenderlo. ¿Enserio? Visto así ya pica un poco más. ¿Cómo que no lo entiendo? La primera pregunta que te harás es si lo entiendes o no. Y en muchos casos la respuesta será que sí lo entiendes, pero no lo compartes. ¿Entonces por qué no lo has expresado así desde el primer momento? Parece que si asumes que lo entiendes automáticamente le das la razón al otro. Así que aquí te dejo la primera idea de hoy: entender no quiere decir aceptar ni compartir. Puedes entender por qué siguen juntos esos dos aunque el tipo no te caiga bien. Por tanto el primera paso que puedes hacer es cambiar el “no entiendo por qué sigues con él” por un “entiendo lo que te aporta aunque a mí no me gusta”. Y ya puestos, puedes dar un paso más, eso que antes no entendías y que ahora entiendes pero no compartes, ¿te afecta? ¿Afecta a tu vida que sigan juntos? Pues si no te afecta, no hace falta ni que le digas que no te caen bien, porque no te tiene que gustar a ti sino a ella. Pero también se puede dar el caso de que realmente no entiendas una situación o un hecho. Cada día vivimos cosas que aparentemente no tienen sentido y eso crea bastante mal rollo. Pepe me ha dejado de hablar no sé por qué y eso me sabe mal. Quizás si supiera que lo que pasa es que se ha perdido su perro y por eso esta serio, sabría que la cosa no va conmigo no me sentaría mal. Estoy convencido de que la mayoría de cosas inexplicables tienen sentido, si no las entendemos es porque nos falta información. ¿Y sabes cuál es la mejor manera de obtener información? Preguntando. Así que te invito a que la próxima vez que pienses “no lo entiendo”, preguntes hasta entenderlo porque si no lo entiendes es que no has preguntado suficiente.
Muy a menudo cuando una cosa no te gusta dices que no la entiendes. De esta manera dejas claro que el problema no es tuyo sino que la cosa en cuestión no tiene sentido, está mal y tiene que cambiar. El vegeterianismo es una tontería y el novio de Marta un imbécil. Los psicólogos a esto lo llaman locus externo, lo que los demás llamamos balones fuera. Echar la culpa a los demás de una cosa que no te gusta. Por supuesto, esto es muy cómodo porque te quitas toda la responsabilidad de tener que hacer algo. Pero si te paras un momento a pensar y analizas la frase literalmente, lo que estás diciendo es que no lo entiendes. Con todas tus capacidades mentales, conocimientos y cultura, no eres capaz de comprenderlo. ¿Enserio? Visto así ya pica un poco más. ¿Cómo que no lo entiendo? La primera pregunta que te harás es si lo entiendes o no. Y en muchos casos la respuesta será que sí lo entiendes, pero no lo compartes. ¿Entonces por qué no lo has expresado así desde el primer momento? Parece que si asumes que lo entiendes automáticamente le das la razón al otro. Así que aquí te dejo la primera idea de hoy: entender no quiere decir aceptar ni compartir. Puedes entender por qué siguen juntos esos dos aunque el tipo no te caiga bien. Por tanto el primera paso que puedes hacer es cambiar el “no entiendo por qué sigues con él” por un “entiendo lo que te aporta aunque a mí no me gusta”. Y ya puestos, puedes dar un paso más, eso que antes no entendías y que ahora entiendes pero no compartes, ¿te afecta? ¿Afecta a tu vida que sigan juntos? Pues si no te afecta, no hace falta ni que le digas que no te caen bien, porque no te tiene que gustar a ti sino a ella. Pero también se puede dar el caso de que realmente no entiendas una situación o un hecho. Cada día vivimos cosas que aparentemente no tienen sentido y eso crea bastante mal rollo. Pepe me ha dejado de hablar no sé por qué y eso me sabe mal. Quizás si supiera que lo que pasa es que se ha perdido su perro y por eso esta serio, sabría que la cosa no va conmigo no me sentaría mal. Estoy convencido de que la mayoría de cosas inexplicables tienen sentido, si no las entendemos es porque nos falta información. ¿Y sabes cuál es la mejor manera de obtener información? Preguntando. Así que te invito a que la próxima vez que pienses “no lo entiendo”, preguntes hasta entenderlo porque si no lo entiendes es que no has preguntado suficiente.