Pregunta semanal #1: ¿Cuáles son vuestras manías lectoras?
Siempre me consideré un poco maniática a la hora de leer y, cuando me creé la cuenta de Twitter pude ver que no estoy sola. Algunas cosas no las hago pero la mayoría sí. Por ejemplo, cuando voy a comprar un determinado libro inspecciono cada átomo del ejemplar para asegurarme de que no esté manchado, que la cubierta esté en buen estado,... Hace unos días vi un tweet que era una verdad como un templo: «Decir "ay, el libro está un poco roto pero no pasa nada, lo que importa es lo de dentro" pero estar cagándote en todo». Esa soy yo cuando veo una página en mal estado. Creo que es bastante lógico porque estoy comprando un libro nuevo, no de segunda mano (con estos si que no soy tan quisquillosa). Muchas veces cuando los libros están apilados cojo el de abajo aun poniendo en peligro mi vida y acabar sepultada por todos los ejemplares por una sencilla razón: ese lo habrá abierto menos gente y estará en buen estado.
Los "intocables" (mil perdones por la pésima calidad).
Como veis, tampoco soy de los que doblan una esquinita de la página donde han dejado la lectura. Uso marcapáginas, pero teniendo en cuenta varias cosas: que no lo haya usado con un libro que me encantara, que pegue con la temática y con la portada (lo sé, soy muy rara).El primer marcapáginas empezando por la izquierda de la fotografía lo usé con Recuerda que me quieres, de W. Davies (reseña); el del Camino de Santiago, con Historia de dos ciudades, de Charles Dickens; el de Cupido fue un recuerdo que me trajeron de Mérida y lo usé con Orgullo y prejuicio, de Jane Austen; el siguiente es otro recuerdo que me trajeron de la Capilla Sixtina y que usé con El alquimista, de Paulo Coelho; y el último es un caso especial, es por así decirlo mi marcapáginas de la suerte con el que he leído libros que me han gustado mucho como los dos de Susurros, de A. G. Howard (reseña) o Rojo como la sangre, Salla Simukka (reseña)Esta manía seguro que es mucho más común: oler las páginas. Antes de comenzar a leer un libro siempre lo abro y lo huelo y, lo creáis o no, no todos huelen igual. No sabría explicarlo, quizá se deba al tipo de papel, pero no todos tienen el mismo olor. Si no me creéis, solo tenéis que abrir algunos libros y comprobarlo.Otra manía es la de no escribir ni subrayar. Si quiero marcar una cita o una conversación utilizo Pos-it. En general, selecciono dos colores para diferenciar las citas que me han gustado y los rasgos de los personajes y que me facilite la vida cuando haga la reseña.
Tampoco me gusta ver una película o serie antes de leer el libro. Quizá a muchos no os importe esto, pero yo soy incapaz de leer Juego de tronos porque me aburre al saber lo que pasa. Aunque muchos detalles los cambien o, incluso, los omitan no paso de los primero capítulos. ¿Y vosotros? ¿Compartimos manías o tenéis otras?