Prehistoria
Llamamos Prehistoria a la etapa ubicada antes de la escritura, la que surgió en Mesopotamia alrededor del 3 mil a.n.e. Sin embargo, en América las cosas no deben ser igual de interpretadas y analizadas tal cual en Europa y Asia, pues el alejamiento de los amerindios y sus tierras con respecto al resto del mundo les permitió tener un desarrollo particular y separado que dio como resultado un par de diferencias con respecto a su desarrollo cultural y el proceso histórico en sí mismo con los típicos elementos culturales que iniciaron la Prehistoria en otros continentes, como por ejemplo la historia con la aparición de la escritura, o las edades consideradas antiguas, media, y moderna. En la Prehistoria de América específicamente existen cuatro grandes etapas: el Paleo-indio (desde la llegada del hombre primitivo hasta el 10 u 8 mil a.n.e.) el Arcaico (8 mil al 1500 a.n.e.), el Formativo (1500 a.n.e. al 300 d.n.e.) y el Clásico (300 al 900 d.n.e.). Entonces, si la historia empieza con la escritura, la misma, por más que haya tenido algunas representaciones autóctonas como los moches e incas en Perú (estos últimos con sus quipus) así como mayas y mexicas, debería empezar tras la llegada masiva de europeos a América a partir de 1492. Más allá de la concepción eurocentrista de estas periodificaciones que desdeñan llamar historia a todo lo que el ser humano interactuó o creó antes de la escritura, nos basaremos en los “títulos” tradicionales usadas por los historiadores “prehistóricos” e “históricos” para el presente trabajo acerca de la historia primitiva de Estados Unidos.
Ahora bien, existen varias teorías de poblamiento americanos como la de Paul Rivet, Ameguino, o Mendez Correia, no obstante, para explicar específicamente el poblamiento de América del norte, nos concierne únicamente la de Alex Hrdlicka, quizá también la más conocida y la más aceptada por personalidades de distintas épocas. Según él, los primeros grupos de cazadores que poblaron América descendieron por el denominado Estrecho de Bering. Si bien hoy en día hablamos de varios metros de profundidad, en aquella época los continentes de Asia y América, en la zona de Alaska estaban unidos por una especie de “puente”, el denominado de Beringia. Al parecer, hace unos 40 a 30 mil años existió un descenso del mar hasta unos 100 metros dejando 1800 km aprox., de territorio libre para transitar. Este descenso de las aguas se debió a la concentración de hielo en los continentes, debido a la última glaciación, la Glaciación de Wisconsin, en la Era Cuaternaria del Pleistoceno. Si nos situamos en la actualidad, Canadá era solo hielo. Pero, ¿es importante esto?, pues sí, debido a que nos indica la ruta que los primeros seres humanos atravesaron para establecerse en tierras menos inclementes, estableciéndose más que todo hacia Estados Unidos, específicamente en la zona central y sur occidental del país, o al menos en un inicio. Antes de continuar, debemos también reconocer las diversas teorías de poblamiento; pero si estas no hallan un consenso, resulta peor con respecto a la antigüedad de las primeras evidencias de presencia humana pues algunos prefieren indicar que, al menos por América del norte, los humanos no estuvieron presentes sino desde hace 14 mil años atrás. Esto, por supuesto, no deja de generar controversias, pues los hallazgos y sus dataciones determinan que la antigüedad de dichos objetos es mayor. Ni hablar de América del sur, donde al parecer las dataciones son más antiguas aún y todo parece contradecirse. Sin embargo analizaremos sólo las de América del Norte, y específicamente Estados Unidos, que es lo que nos concierne, y precisamente uno de los puntos del debate.
A la luz de las nuevas evidencias se estima que los primeros pobladores empezaron a cruzar el Estrecho de Bering alrededor del 40 mil a.n.e.; no mucho después tenemos a la primera cultura del Horizonte Pre-puntas de Proyectil, llamada Cultura de Nódulos y Lascas entre el Paleolítico inferior y medio. Eran las primeras formas primitivas de creación de armas, tales como lascas, raederas y otras unidades difíciles sin punta de proyectil y solo apreciables e inteligibles a través del vidrio de un museo. En cuanto a espacio estamos hablando de diversos puntos. De todos, según recientes investigaciones, el punto más antiguo que se conoce posterior a los 40 mil a.n.e., es el de Blue Fish Cave junto al río Yukón con unos 39 mil años a.n.e., río que por cierto en su mayor parte atraviesa Alaska, y un poco de Canadá apenas llegando a la frontera norte de Estados Unidos propiamente dicho. Bueno quizá no esté de más mencionar los yacimientos previos al 40 mil, que nuevamente ponen en debata la fecha con respecto al poblamiento de Norteamérica, como por ejemplo en China Lake hacia el 42,350 a.n.e., en Shriger (norte del Missouri) con 43 a.n.e., mejor ni hablar Old Town donde se han encontrado restos que arrojan fechas de hasta 68 mil a.n.e.…, lo que por su puesto, sólo lo complica todo. Sin embargo los más aceptados, y esto es ya es sin dudas territorio estadounidense plenamente, son los de Lewisville en Texas, con unos 37 a 36 mil años a.n.e. Los datos aún siguen vagos, y sólo las constantes investigaciones irán tejiendo este nebuloso período. Tampoco es bien sabido cuando se produce el cambio tecnológico exacto en América por la cual las herramientas empiezan a tener punta de proyectil.
Aquí entran a tallar, primero la denominada la Cultura Clovis, la que si encajaría con la primera tradición señalada antes, con respecto a que la presencia humana en América del norte no sobrepasa los 14 mil a.n.e. De esta se cree derivaron todas las culturas americanas, pero obviamente tenía mucho ingrediente anglo-estadounidense, por ende esa teoría ha sido rebatida absolutamente. De todas maneras la describiremos: puntas de lanza de piedra o de tipo Clovis, algo más puntiagudas y perfectas que las anteriores, lo cual hace suponer cierto avance, por lo demás algunos asentamientos evidencian una mayor unión e integrantes en los grupos humanos, aunque aún faltaban milenios para que se vuelvan sedentarios. Reiteramos, los nuevos hallazgos, en especial en América del Sur, y hasta en el mismo México, ponen en tela de juicio la teoría de que esta cultura es la cuna de las demás en América; no es tampoco necesario irnos tan lejos, ahí tenemos los casos Topper con hasta 50 mil años de antigüedad en Carolina del Sur, y Pittsburgh con unos 19 mil años. Sin embargo no es mentira que el tipo de lanza consiguió repercusión en gran parte de Norteamérica. Al final Clovis fue reemplazada o mejor dicho derivó en la Cultura Folsom, por lo usual sus manifestaciones se ubican en llanuras y lagos de Canadá y Estados Unidos, aunque no únicamente, por lo general dichas expresiones se basan en utensilios varios para la caza así como restos de hasta 50 bisontes muertos, lo que hace suponer un trabajo mucho más coordinado del grupo humano. Se ubica según la datación entre los 9 a 8 mil a.n.e., lo cual significa que seguiría la línea de la Revolución Neolítica, justo para la misma época en su inicio, por lo cual ya vemos los primeros símbolos de sedentarismo. Aquí la punta es más ligera y pequeña, pues estaba adaptada para animales de menor tamaño como el mencionado bisonte.